GP QatarCarlos Sainz naufraga en Losail tras una tormenta perfecta: "No hubo problemas hasta ese momento"

Parece que Carlos Sainz no puede encadenar dos grandes premios seguidos brillantes y, tras la victoria de México, el naufragio de São Paulo y el podio de Las Vegas, en Qatar ha vuelto a tocar un mal resultado para el piloto español.

Lo cierto es que Ferrari no ha conseguido estar al nivel de McLaren este fin de semana, pero la carrera se puso del lado de los italianos cuando Lando Norris fue penalizado con un Stop & Go de 10 segundos por no respetar una bandera amarilla.

Esto mandaba al británico, que en ese momento era segundo tras Max Verstappen, a la última posición, al tiempo que aupaba a Charles Leclerc. Sin embargo, Carlos Sainz no pudo acompañar al monegasco para acercar aún más a Ferrari al liderato, y tendrá que afrontar la última carrera en Abu Dhabi con 21 puntos de desventaja.

«El coche de seguridad salió cuando yo también salía de pits»

Ritmo discreto… y mala suerte

En la salida, Carlos Sainz ganaba posiciones y se colocaba quinto tras Charles Leclerc. Poco a poco, ambos perdían terreno con los cuatro primeros: Verstappen, Norris, Piastri y Russell.

En los primeros compases, el español aguantaba detrás de su compañero, pero poco a poco comenzó a perder segundos, quedándose ligeramente descolgado. Pero lo peor estaba por llegar, puesto que además Carlos Sainz sufrió las consecuencias de la apatía del director de carrera a la hora de solventar una situación potencialmente insegura.

¿La razón? Un retrovisor desprendido en la recta de meta que, incomprensiblemente, fue ignorado durante varias vueltas, hasta que Valtteri Bottas lo pisó y rompió en mil pedazos. Los restos provocaron el pinchazo de Lewis Hamilton y Carlos Sainz, que perdieron mucho tiempo volviendo a boxes a baja velocidad.

Ahí fue cuando el director de carrera reaccionó y mandó el Safety Car a pista. Pero, como Carlos Sainz acababa de hacer su parada, tampoco se benefició de la ganancia de tiempo. En cambio, sí lo hicieron varios monoplazas que rodaban por detrás, haciéndole bajar aún más posiciones.

Ya en la arrancada, Sainz sufría especialmente con unos neumáticos duros bastante fríos, viéndose incluso adelantado por Pierre Gasly. Pero lo peor es que, durante el resto de la carrera tampoco pudo superarlo, finalizando la misma en una discreta sexta posición que deja a Ferrari a medias en su remontada con respecto a McLaren.

La tormenta perfecta

Tras finalizar la carrera, Carlos Sainz ha comparecido ante los medios de comunicación, lamentando un resultado que debió ser mucho mejor.

«Es una oportunidad perdida, estábamos en una buena posición detrás de Charles, y tuvimos un pinchazo pasando por la última curva, y no tuvimos tiempo suficiente para entrar en boxes».

«Tuve que hacer una vuelta completa con el pinchazo, perdiendo mucho tiempo, dañando el coche seguramente, porque se ha caído el coche [en el cambio de neumáticos]», ha explicado un abatido Carlos Sainz.

Al pinchazo se le unió la inoportuna aparición del coche de seguridad, dando al traste con cualquier atisbo de un buen resultado. «El coche de seguridad salió cuando yo también salía de pits, así que una situación muy desafortunada que nos costó mucho tiempo y muchos puntos. Es una verdadera pena».

Al ser preguntado por el pinchazo y si esperaban algún problema relacionado con los neumáticos a consecuencia de la degradación, Carlos Sainz lo negó, dando más fuerza a la teoría del retrovisor destrozado en la recta de meta.

«La carrera había ido sin problemas hasta ese momento, no esperábamos que pasara esto. Pero, por alguna razón, llegó el pinchazo», aclaró el piloto de Ferrari. «El coche tampoco iba bien al final de la carrera, seguramente lo dañamos bastante con el pinchazo. Pero lo probé todo y lo di todo, y al final sólo ha podido ser un sexto».

A Carlos Sainz le queda una última carrera vestido de rojo, que se disputará el fin de semana que viene en Abu Dhabi. Al día siguiente, debutará con Williams, su nuevo equipo para 2025.

Fuente: DAZN | Sky SportsFotos: Scuderia Ferrari