Carlos Sainz tendrá que lidiar con un gran problema en Williams. Uno que ya sufrió en McLaren

Sólo aquellos equipos que han sabido mantenerse a la vanguardia en todas sus áreas han seguido en lo más alto de la Fórmula 1, la disciplina más tecnológica y compleja del deporte mundial.

Los equipos de Fórmula 1 están formados por varios cientos de personas, a veces incluso más de 1.000, y operan como una gran empresa formada por numerosos departamentos. Además, dependen en gran medida de la tecnología que utilizan, por lo que deben invertir de manera constante en renovarla y mantenerla actualizada.

«Tienen unas instalaciones de aspecto encantador, pero no quieres que tus autoclaves estén encerrados en el fondo del sótano»

Sin embargo, cuando los resultados no llegan y el dinero escasea, esta tarea puede convertirse en imposible. En ocasiones, también puede ocurrir que la gestión de los equipos es excesivamente cortoplacista y se dejan de lado inversiones cruciales que no tienen su impacto inmediato, pero que acaban condenando al equipo a largo plazo.

En la parrilla actual tenemos varios ejemplos de esto. Por ejemplo, Force India, ahora convertido en Aston Martin y que de la mano de Lawrence Stroll intenta recuperarse a través de la construcción de su nuevo Campus Tecnológico.

Otro caso muy descriptivo es el de McLaren. Ron Dennis creó el fastuoso Technology Centre en Woking, pero pasó años sin invertir en su actualización y acabó sumiendo al equipo en una profunda crisis de la que empieza a salir ahora. ¿Cómo? Gracias a la visión de Zak Brown y Andreas Seidl, que entendieron que era vital invertir en un nuevo túnel de viento y simulador.

Williams, un equipo envejecido y obsoleto

Carlos Sainz sufrió las limitaciones de McLaren durante su estancia en el equipo británico. En aquella época, sus ingenieros y diseñadores debían desplazarse al túnel de viento de Toyota en Colonia (Alemania) para desarrollar el monoplaza, ya que el del equipo en Woking estaba completamente desfasado.

Desde el año pasado, McLaren disfruta ya de un nuevo túnel de viento y los resultados han comenzado a llegar, contribuyendo de manera importante a convertir a los de Zak Brown en el rival a batir.

Carlos Sainz ha disfrutado de la mejor tecnología en Ferrari, que también renovó su túnel de viento hace pocos años, pero de cara a 2025 deberá volver a sufrir las limitaciones de un equipo que ha pasado años sin destinar un solo euro a mejorar su infraestructura.

Williams vs. McLaren

Se trata de Williams, que cuenta con James Vowles como líder para llevar al equipo afincado en Grove de vuelta a donde pertenece por historia. Sin embargo, el que fuera uno de los pesos pesados del equipo Mercedes, considera que el reto a afrontar es diferente al de McLaren.

«Nuestro viaje es diferente al de McLaren en muchos aspectos, pero tiene similitudes», comienza explicando el ahora director de Williams. «McLaren tardó entre cinco y ocho años en darle la vuelta [a la situación], y lo he dicho muchas, muchas veces: lo que tenemos es probablemente un problema mayor que McLaren en muchos aspectos».

Vowles admite que Williams cuenta con «una infraestructura que ahora está envejecida y que necesita ser reemplazada, absolutamente». Y añade que la razón por la que los problemas de Williams no son equiparables a los que en su día tuvo McLaren «es que son su propia entidad, tienen su propia historia, su propia forma detrás de ella y su propio conjunto de problemas. Todavía tienen algunos hoy en día».

«[Los de McLaren] son problemas diferentes a los nuestros. Y tengo la fortuna de que Pat [Fry, director técnico ejecutivo de Williams], que ha estado en ambos, puede compartir absolutamente lo que hay [en McLaren], y que Zak [Brown, CEO de McLaren] y yo tenemos una relación muy cercana, y hablamos de ello bastante abiertamente».

«Yo tengo espacio, ellos no. Tienen unas instalaciones de aspecto encantador, pero realmente no quieres que tus autoclaves estén encerrados en el fondo del sótano», argumenta James Vowles.

«Lo que quiero decir con eso es que tienen problemas diferentes, y se encontrarán con problemas diferentes a los míos en el futuro. Tengo mucho espacio, pero tengo una infraestructura que ahora está envejecida y que necesita ser reemplazada», lamenta.

Seguir los pasos de McLaren

Si bien ambos equipos son diferentes tanto en idiosincrasia como en lo que a su situación actual respecta, lo cierto es que McLaren se ha convertido en un ejemplo a seguir para todos los equipos que aspiran a ascender en la parrilla.

Williams es uno de ellos, por lo que James Vowles no tiene reparos en admitir que McLaren «es una aspiración. Porque son un equipo que estuvo sufriendo durante muchos años y que le dio la vuelta y ahora está arriba».

«Todos estaréis de acuerdo en que si os dijera en Baréin 2023: “McLaren va a hacer dobletes el año que viene y, por cierto, el equipo que va a ser el mejor” se echarían a reír, y con razón. Y, sin embargo, están ahí. Así que es una aspiración», concluye.

McLaren se encuentra ya en la fase final de un proceso de reestructuración y renovación que comenzó en 2016, tras tomar Zak Brown el testigo de Ron Dennis.

Williams ha comenzado el mismo hace unos meses con James Vowles como líder y Carlos Sainz en un papel similar al que Fernando Alonso tuvo en aquel momento en McLaren. ¿Acabará igual de frustrado o podrá recoger los frutos del trabajo duro mucho antes que si ídolo de juventud?

Fuente: Racingnews365.com