Carlos Sainz visita la fábrica de Renault en Enstone

Carlos Sainz sólo conoce un método de trabajo en la Fórmula 1: el de Toro Rosso. Sus tres primeras temporadas como piloto de la máxima categoría han transcurrido con el modesto equipo de Faenza y convertirse en piloto oficial de una formación tan ambiciosa como Renault, sin duda es un gran cambio para el madrileño.

Por eso la marca francesa ha insistido en tenerle cuanto antes, con miras a completar su adaptación antes de que comience la temporada 2018, pero eso le ha planteado un reto adicional a Carlos Sainz, que tendrá que vérselas contra un compañero muy capaz y con un monoplaza del que sólo conoce el motor, ya que es el mismo que ha utilizado en Toro Rosso.

Para facilitar el proceso, Carlos Sainz ha visitado la fábrica de Renault en Enstone, en la que se diseña y desarrolla el RS17. El madrileño pudo conocer a gran parte del personal del equipo, así como visitar los diferentes departamentos y comprobar por sí mismo la transformación que la fábrica está sufriendo para colocarse al nivel de los mejores equipos.

El próximo paso será comenzar a trabajar con el equipo de carrera en Austin, pero antes de eso Sainz comentó su visita y lo que espera de su primer Gran Premio vestido de amarillo y negro.

Las instalaciones de Renault

El equipo francés opera en dos sedes: Enstone y Viry-Chatillon, en la que se desarrollan los motores. Enstone sirve de base principal para el equipo y acoge todos los departamentos relacionados con el chasis: aerodinámica, mecánica, montaje, simulación, mecanizado, etc.

Por esta instalación han pasado equipos como Benetton, Lotus y Renault en sus dos últimas etapas, pero era necesaria una profunda remodelación y ampliación, que se está completando en la actualidad. “Mis primeras impresiones son extremadamente positivas, Renault es un gran equipo y tiene unas instalaciones realmente grandes. He podido conocer a mucha gente, algo que ha sido muy bueno también. Puedo ver que Renault está añadiendo nuevas estancias, lo que permite ver el futuro con mucha esperanza”, comentó Carlos Sainz sobre su visita y tras conocer las instalaciones.

En Enstone saben bien cómo ganar títulos mundiales de Fórmula 1 con un piloto español.

En la visita, Sainz ha realizado algunas reuniones con personal destacado del equipo y ha conocido a gran parte de los trabajadores. “¡Ha sido complicado porque no soy muy bueno con los nombres! Tengo un nuevo reto por delante con toda esta gente nueva, pero un buen modo de motivarme es conocerles a todos ellos y eso me permitirá comenzar mucho mejor en 2018”.

Aunque Renault tiene una necesidad imperiosa de conseguir puntos para no despedirse del quinto puesto del campeonato antes de tiempo, Carlos Sainz no quiere autopresionarse y se impone como objetivo principal avanzar en el proceso de adaptación al coche y al equipo. “El objetivo principal será adaptarme al nuevo coche, pues estoy seguro de que las sensaciones serán muy diferentes a las de la máquina que he estado conduciendo los últimos tres años. Llevará tiempo, pero será progresivo y espero encontrar ritmo lo antes posible. Hay muchos desafíos por delante, pero estoy deseando afrontarlos y disfrutaré encontrando los límites del coche y buscando la puesta a punto correcta”.

Lo positivo es que dicho proceso comenzará en un circuito en el que siempre ha sido muy competitivo, alcanzando la séptima posición en 2015 y la sexta el año pasado. “Austin es uno de mis circuitos favoritos y adelantar es posible. El primer sector es impresionante en un coche de Fórmula 1 y los coches de este año serán muy rápidos. Estoy deseando que llegue el momento y que sea en un circuito que me gusta me será de ayuda”.

Renault llega a Austin en la octava posición del campeonato, cediendo un único punto con Haas, diez con Toro Rosso y 24 con Williams.

Fotos: Renault Sport F1