Christian Horner: Estamos mejor que en Hungría

El equipo Red Bull no tuvo su mejor Gran Premio el pasado fin de semana en Hungría, y quedó por detrás de sus expectativas. El equipo campeón en los últimos años ha estado muy fuerte precisamente en el circuito de Hungaroring pero este año solo ha logrado sumar una cuarta y una octava posición, para Vettel y Webber, respectivamente.

Un resultado decepcionante para ellos y sobre todo para Sebastian Vettel, que con sus problemas técnicos en Valencia y la penalización en Alemania ha perdido terreno con el actual líder del mundial, Fernando Alonso. El objetivo era reducir distancia antes de las vacaciones y solo ha podido recortar dos puntos. Por su parte, Webber, que era el máximo perseguidor de Fernando antes de Hungría, ha perdido incluso seis puntos más respecto de Alonso.

A pesar del escenario, el jefe del equipo, Christian Horner, ve con optimismo el resto de la temporada. "Nos vamos al descanso estival con 53 puntos de ventaja en el mundial de constructores, y nuestros pilotos ocupan la segunda y tercera posición en la clasificación general".

"Aún quedan 225 puntos por disputarse y nueve carreras por correr. A partir de ahora tenemos que ir a tope".

Acerca del rendimiento del RB8 en Hungría, Horner no quiere interpretar demasiado: "El circuito es muy propio. Nuestro ritmo de carrera fue bueno, lo cual es alentador, pero el rendimiento en carrera de Sebastian se fue mermado por Jenson Button, ya que estuvo la mayor parte de la carrera detrás de él. Pero una vez que pudo correr sin nadie delante era muy rápido".

A pesar del ritmo en carrera y de las buenas impresiones de Horner, al menos ha reconocido haber sufrido problemas con el compuesto más duro. "Es difícil entender los motivos, así que tenemos que estudiar bien los datos. Se trata de un trazado muy especial, y Mclaren ya era rápido aquí hace doce meses. Ojalá hayamos aprendido mucho este fin de semana y ojalá podamos utilizarlo para las próximas carrera, aunque serán completamente diferentes".

Antes de la paralización obligada de las fábricas, Red Bull quiere aprovechar al máximo el tiempo. "Después de esta semana, todos en la fábrica tendrán la oportunidad de recargar pilas antes de los próximos tres meses locos".