El clan Verstappen teme que Red Bull sufra el ‘síndrome Aston Martin’: «No debería decirlo, pero lo haré de todos modos»

Nadie fue capaz de vaticinar un cambio de ciclo en la Fórmula 1 tras la celebración de las primeras carreras. Todos dábamos por hecho que Red Bull y Max Verstappen seguirían dominando hasta el siguiente cambio reglamentario, que llegará en 2026.

Sin embargo, McLaren se ha encargado de demostrarnos lo equivocados que estábamos y ni siquiera ha esperado a la temporada que viene para cambiar las tornas.

«Nosotros también tuvimos algunas mejoras. Pero no mostraron el mismo resultado que en las simulaciones»

Al igual que en 2023, cuando a mediados de temporada reaccionó de forma brillante para pasar de la zona media a la lucha por el podio y las victorias, este año ha hecho lo mismo, pero para convertirse en el equipo más rápido de la parrilla.

De hecho, antes del parón veraniego McLaren ya se había convertido en el equipo a batir, pero Max Verstappen se las había arreglado para evitar que Lando Norris sumara varias victorias.

El problema es que, tras la última actualización del MCL38 estrenada en Zandvoort, el neerlandés se ha visto incapaz de reaccionar y, tras liderar la carrera en las primeras 17 vueltas, ha terminado a 22 segundos de su rival británico.

Peligra el campeonato de constructores… ¿y el de pilotos?

Tras el gran resultado de McLaren frente a los aficionados neerlandeses, Red Bull ve como el campeonato de constructores comienza a ponerse muy complicado. Y es que, si bien sigue liderándolo, cuenta únicamente con 30 puntos de ventaja y aún quedan nueve carreras por delante.

En cuanto al de pilotos, la situación es más favorable a Max Verstappen, que gracias a su excepcional rendimiento y a su capacidad para extraer siempre el mejor resultado posible, dispone de 70 puntos de margen sobre Lando Norris. Aun así, el británico tendrá opciones si McLaren mantiene su dominio y encadena muchas victorias seguidas.

«El hecho de que Verstappen vuelva a ganar el título este año no es una certeza. Max está haciendo todo lo posible cada fin de semana para ganar la mayor cantidad de puntos disponibles. Ya veremos, pero no es una certeza», afirma Jos Verstappen, padre de Max, a este respecto.

El ‘síndrome Aston Martin’

Lo cierto es que el cambio de tendencia en el campeonato no obedece simplemente a una reacción espectacular de McLaren. Red Bull también ha perdido terreno con Mercedes y Ferrari, e incluso se ha visto obligado a revertir algunas de las actualizaciones implementadas en el RB20.

«Tal vez no debería decirlo, pero lo haré de todos modos. El hecho de que tengamos que volver al coche de principios de este año lo dice todo. Por el momento no tienen lo que se necesita. Creo que deberían mirarse en el espejo con atención», ha reiterado el padre del líder del Mundial.

Helmut Marko también ha mostrado su preocupación al respecto, señalando que, «como dijo Max antes de las vacaciones de verano, el equipo tiene que trabajar más duro y debe encontrar mejoras porque su campeonato está en peligro. Ambos».

Y es que, al igual que le ha ocurrido a Aston Martin en varias ocasiones en las dos últimas temporadas, Red Bull sufre un mal preocupante: no es capaz de avanzar e, incluso, da pasos hacia atrás a la hora de evolucionar su monoplaza.

Hasta ahora, Max Verstappen había sido capaz de capear el temporal, pero en su gran premio de casa la situación se volvió insostenible. «Pensamos que si podía ganar la salida, podríamos ganar la carrera. Pero cuando Max fue atrapado por Lando, simplemente lo pasó y se fue».

El austriaco profundiza en los males de Red Bull, admitiendo que «lo principal fue que el desgaste de nuestros neumáticos era mucho peor que el de los McLaren y no había nada que hacer. También, en la puesta a punto, tal vez le pusimos más ala a Max, Checo tenía menos y en el segundo stint creo que fue más rápido que Max. Tal vez fue la decisión equivocada».

El equipo austriaco no se quedará parado y Marko ya anticipa una reacción en forma de nuevas piezas. «Hay muchas ideas y formas diferentes, pero debido a las vacaciones de verano no pudimos hacer nada. Pero tenemos que hacer algo. Va de la mano. Hay que entender mejor el coche, que haya más equilibrio, porque con más equilibrio el piloto tiene más confianza y menos desgaste de los neumáticos».

Sin embargo, manda un aviso a Red Bull: las próximas evoluciones tienen que funcionar sí o sí. «Las actualizaciones tienen que aportar una mejora, no sólo teóricamente, sino también en términos de tiempo. Nosotros también tuvimos algunas mejoras. Pero, en cuanto al tiempo, no mostraron el mismo resultado que en las simulaciones».

Un monoplaza desequilibrado

Max Verstappen tampoco se ha quedado callado tras un complicado fin de semana en Zandvoort en el que, a pesar de todo, ha sido segundo.

El neerlandés no ha escondido los problemas de su coche, reconociendo que «todo el fin de semana ha sido igual. Tuve más o menos el mismo equilibrio desde la FP1 hasta la carrera. Es decir, las limitaciones son las mismas. Así que sí, es muy difícil de resolver en este momento».

«Parece que somos demasiado lentos, pero también bastante malos en DEG [degradación] en este momento. Eso es un poco extraño porque en los últimos años normalmente hemos sido bastante buenos en eso. Así que algo ha ido mal últimamente con el coche que tenemos que entender y que, por supuesto, tenemos que intentar mejorar rápidamente», ha solicitado.

«Simplemente, no es un equilibrio conectado, delantero o trasero. Algo en el coche ha hecho que sea más difícil de pilotar. Y es muy difícil precisar de dónde viene eso en este momento. Eso está perjudicando nuestro rendimiento a una vuelta, pero también nuestra tanda larga», concluye Max Verstappen.

La próxima parada en este Mundial 2024 será el circuito de Monza esta misma semana. Veremos cómo se comportan unos y otros en un circuito extremadamente rápido y en el que la capacidad de absorber los elevados pianos de las chicanes será vital. Una de las mayores limitaciones del Red Bull RB20, por cierto.

Fotos: Red Bull Content Pool