Las claves del nuevo trío que quiere dominar la F1: Toro Rosso, Honda y Red Bull
Con la incorporación de Red Bull Racing a la cartera de clientes de Honda junto a Toro Rosso, las posibilidades de progresión se multiplican. Toro Rosso ha implantado el método popularizado por Haas y el motorista japonés contará con un ritmo de desarrollo muy superior.
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Publicado: 12/02/2019 11:40
No cabe duda de que Toro Rosso fue creado por Red Bull para ejercer de equipo filial, promoviendo el desarrollo de sus jóvenes pilotos y preparándoles para la altísima exigencia de un equipo ganador en un entorno controlado. Pero, a nivel técnico, Toro Rosso ha contado siempre con independencia y, bajo la dirección de James Key, ha sido siempre un equipo innovador al que sus rivales han tenido en cuenta a la hora de analizar posibles soluciones futuras.
Ya en 2018, Red Bull adelantó lo que iba a ocurrir esta temporada al utilizar a Toro Rosso como banco de pruebas para Honda, pudiendo así evaluar con total precisión la idoneidad de incorporar a los japoneses a su proyecto. Una vez tomada la decisión, ambos equipos compartirán el mismo propulsor y, por tanto, también la caja de cambios y la suspensión trasera, como es habitual en los equipos que comparten motorista (aunque no imprescindible).
Estos tres elementos se montan directamente uno sobre el otro y, por ello, resulta muy beneficioso a nivel técnico y financiero unificar dichos elementos. Pero Toro Rosso no se ha limitado a compartir el tren de potencia, optando por instaurar un método popularizado por Haas que consiste en minimizar los recursos y el presupuesto necesarios para crear el monoplaza a través de la compra de tantas piezas como permita el reglamento.
En el caso del equipo estadounidense el suministrador es Ferrari, tomando ese lugar Red Bull en lo que respecta a la formación italiana afincada en Faenza. Hace meses se dio un primer paso al no cubrirse la baja de James Key, pendiente de incorporarse a McLaren. Y con el Toro Rosso STR14 ya desvelado, el ahora responsable del proyecto ha explicado los beneficios del nuevo método.
Jody Egginton, subdirector técnico de Toro Rosso y anterior mano derecha de James Key, explica que “nada ha cambiado en cuanto al proceso de diseño, sólo tenemos menos variables con las que jugar”. Al no tener que preocuparse del diseño global del coche, la oficina de diseño puede centrarse en extraer más rendimiento de determinadas áreas.
“Nos permite centrarnos más en otras áreas que nos pueden proporcionar rendimiento. Podemos enfocar nuestros esfuerzos en la estructura del chasis, el empaquetado de los conductos de los frenos y la suspensión delantera, así como la integración de los sistemas de combustible y refrigeración dentro del chasis. Todo ello redunda en beneficios en el empaquetado y la reducción de peso, proporcionando mayor potencial al equipo aerodinámico”, comentó Egginton.
La parte trasera ha sido proporcionada por Red Bull Technology y es un cambio crucial para Toro Rosso
El reglamento obliga a los equipos a crear su propio monocasco, estructuras de impacto, sistema de refrigeración y carrocería, pero se puede comprar el resto a otra empresa. Egginton relata algunos de los elementos de creación propia. “El chasis, por reglamento, es un diseño exclusivo de Toro Rosso, así como la suspensión delantera, el sistema de refrigeración, la instalación del propulsor y la columna de dirección. La parte trasera ha sido proporcionada por Red Bull Technology y es un cambio crucial para Toro Rosso”, reconoce.
Menor coste de fabricación y ensamblaje
La simplificación del diseño redunda en un menor coste y mayor profundización en determinados aspectos del mismo, pero de este nuevo método se derivan más beneficios. El coste económico y temporal de la fabricación de las piezas, así como el ensamblaje de las mismas, también disminuye.
“En cuanto a la fabricación de piezas y ensamblaje, la sinergia con Red Bull y Honda nos ha permitido reajustar los recursos, lo que nos ha proporcionado beneficios y mayor capacidad en otras áreas. Ahora podemos ser más flexibles en la oficina de diseño”, comenta Egginton al respecto.
Todo ello le permite a Toro Rosso hacer un uso más racional de los recursos, beneficiándose además de la experiencia y fiabilidad de Red Bull, pues la mayor parte de lo que recibe de su hermano mayor pertenece al RB14 de 2018.
Honda dobla esfuerzos y espera recibir doble beneficio
En lo que respecta a Honda, la situación parece igualmente beneficiosa al tratarse de una compañía que no tiene intención alguna de escatimar en esfuerzo a la hora de triunfar en la Fórmula 1.
Tras haber completado cuatro temporadas en la categoría, el proyecto parece lo suficientemente maduro como para afrontar el reto de suministrar a dos equipos de la parrilla. Para ello, Honda ha elegido un método por el cual ambas formaciones tendrán un trato idéntico, tanto a nivel de frecuencia de actualizaciones, como de recursos disponibles.
Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda F1, comenta que dicho enfoque es “el método más lógico y es como mejor se siente Honda, sin mencionar que el reglamento exige que suministremos a todos los equipos por igual. Pero no es sólo cuestión de suministrar a ambos equipos el mismo soporte físico, también les trataremos igual en cuanto a recursos y desarrollo”, comenta el japonés.
El motor será el mismo, algo obligatorio por reglamento, pero las actualizaciones del mismo llegarán también al mismo tiempo a Red Bull y a Toro Rosso, algo que no sucede en el caso de Mercedes y Ferrari con sus respectivos clientes.
Además, Honda doblará el personal disponible, creando así dos equipos de ingenieros independientes con un responsable para cada uno. Ambos responderán directamente ante Tanabe. “El número de ingenieros de Honda en los circuitos casi se doblará para gestionar los dos equipos. Estaré al cargo del proyecto de F1 supervisando cómo trabajamos, y cada equipo tendrá su ingeniero jefe de Honda. Durante los fines de semana de carrera y los test, tendremos a gente trabajando en las salas de control de Sakura y Milton Keynes. También hemos fortalecido la funcionalidad para trabajar con ambos equipos”, explica.
Todo ello debe permitirle a Toro Rosso dar un paso adelante en su competitividad al poder destinar sus recursos de un modo más racional e inteligente. Honda, por su parte, contará con un bagaje técnico muy superior, y todo ello redundará directamente en beneficios para Red Bull. ¿Funcionará la teoría? En pocos días comenzaremos a comprobarlo.
Fotos: Red Bull Content Pool