Las claves de la pretemporada de Barcelona, desde dentro
Lejos de centrarnos en la tabla de tiempos, irrelevante en el 99% de las ocasiones a estas alturas de la temporada, en Motor.es te contamos las claves de lo que ocurrió en la pretemporada de Barcelona que marcarán diferencias en la pista.
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Publicado: 06/03/2022 11:00
La primera mitad de la pretemporada ya es historia: la nueva generación de monoplazas echó a rodar por primera vez en conjunto en 2022 en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en un erróneamente llamado shakedown que puso a prueba las fortalezas y los puntos débiles de los mismos.
La culminación del trabajo de varios años, necesario para afrontar una revolución reglamentaria que ha dado pie a una normativa sin precedentes en la historia de la Fórmula 1, propició errores propios de la juventud de unos coches que, si bien se habían estrenado en sus respectivos filming days, aún están en una fase prematura de su desarrollo.
En Motor.es tuvimos la gran fortuna de poder asistir acreditados a este singular evento, lo que nos permite traeros detalles de primera mano que, sumados a los que os contamos en directo y durante aquellas intensas jornadas de test, servirán para entender mejor lo que ocurrirá en Bahréin.
A medio gas
Bien es cierto que Lewis Hamilton clausuró los test de Barcelona con el mejor tiempo de la semana, un 1:19.138 más de dos segundos más lento que su propio crono en la clasificación del Gran Premio de España y casi un segundo más lento que la vuelta rápida de Max Verstappen en dicha carrera.
Lo cierto es que el #44 repitió en varias ocasiones la técnica de apretar en los dos primeros sectores, marcando sendos morados, para terminar levantando en el tercero, el más revirado de todos y al que los neumáticos llegan en las últimas, dejando a todos en la sala de prensa con la miel en los labios.
En el caso de Alpine, los comandados por Fernando Alonso en la pista encontraron problemas en el mecanismo del DRS tras un primer día de rodaje previo a estos test, una pieza específica que les impidió usarlo miércoles y jueves hasta que, finalmente el viernes, para colmo de males, un mal sellado les hizo terminar antes de tiempo.
Aunque algunos en las filas del equipo galo consideren que quizás modificar significativamente la estructura de su unidad de potencia no es lo ideal justo antes de la congelación de los motores, la confianza en su nuevo propulsor permanece intacta, sin preocupaciones y con un paquete de actualizaciones ya programado para el inicio del año.
Todo esto ratifica lo presenciado tanto en la pista como en la tabla de tiempos: hay muchas variables y combinaciones posibles que, a día de hoy, hacen indicar que el límite aún queda muy lejos.
Cambio de paradigma
El mayor temor de toda la parrilla tiene nombre propio: Ferrari. Motor nuevo, equipo con mayor kilometraje a sus espaldas en test... corroboran unas buenas sensaciones que el propio Carlos Sainz pareció confirmar en el pitlane con un escueto «muy bien» al preguntarle por el F1-75 que acompañó con una sonrisa de oreja a oreja.
¿Mercedes? Con miedo a la Scuderia, tirando la piedra y escondiendo la mano. Primero George Russell aseguró que los italianos están muy fuertes, garantizando que están por detrás de ellos al 100%, para, ni un solo día después, acusar entre risas a Lando Norris de estar empleando juegos mentales para distraer la atención y alejar el foco de sí mismos.
Un suelo no del todo acorde a la normativa y varias propuestas de mejora que van en contra del espíritu del reglamento y que verán la luz en Bahréin son lo que preocupa últimamente a la FIA, con unos monoplazas que actualmente están por encima del límite de peso y que tendrán que hacer 'régimen' de una u otra forma antes de la primera carrera.
Al tanto que Red Bull fue 'a su bola' después de no desvelar nada de su RB18 hasta el primer día de test, con una aerodinámica agresiva característica de Adrian Newey que en persona denota horas de trabajo sobre una carrocería, las tandas largas que os trajimos vuelta a vuelta durante los test hacen presagiar que los candidatos al título hasta la fecha pueden tener compañía este año.
Volver a aprender... a conducir
La 'vuelta al cole' de los pilotos ha sido más intensa que nunca, un retorno en el que han tenido que aplicarse a fondo para, tal y como catalogó Sebastian Vettel, «domar» a las nuevas fieras que tendrán entre manos.
El maldito porpoising, el rebote a alta velocidad de los F1 con efecto suelo, es más que evidente especialmente en el Ferrari en plena recta. Los botes del F1-75 no preocupan en exceso sin embargo a un Sainz que confía en que encontrarán una solución, más pronto que tarde, para solventar un contratiempo que el simulador no arrojó en su verdadera magnitud.
Otro de los puntos débiles de estos nuevos monoplazas que observamos a pie de pista fue un subviraje excesivo: aunque en curva rápida aún se disimula parcialmente, en curvas de baja y media velocidad los coches de 2022 se muestran reacios a realizar la trazada óptima, aún más 'tanques' que los de antaño y perezosos a la hora de reaccionar.
Algunos pilotos se atrevieron a probar qué tal es seguir a un rival ahora que cuentan con monoplazas ideados para tal fin, y las sensaciones generales en este sentido fueron buenas. Por un momento, Russell y Ricciardo realizaron maniobras arriesgadas en la recta de atrás que por un momento pensamos que terminarían en accidente, si bien todo acabó sin consecuencias pero con el susto en el cuerpo.
Los neumáticos de 18" dificultan, por el momento, la visión de los pilotos, pero la mayoría ya ha confesado que se acostumbrarán en cuestión de días. El spray que levantan actualmente, tras lo visto en las pruebas de la última tarde al anegar la pista artificialmente, va en una dirección más vertical que hasta ahora, pero tan sólo una sesión plenamente sobre mojado servirá para despejar las dudas en torno a si la situación en lluvia mejora (por ahora parece que no, al menos en exceso).
Los pianos, especialmente los de la chicane del tercer y último sector, únicamente los probaron con vehemencia Mercedes, Ferrari y en ocasiones Red Bull, mientras que los demás prácticamente ni se acercaron, síntoma evidente de que aún queda un largo camino por recorrer y que Bahréin será una prueba más hasta que el primer GP del año traiga el fuego real.
Fotos: Motor.es