Una compañía usará los restos industriales de la Fórmula 1 para crear zapatillas deportivas

Una nueva compañía británica utilizará los restos de neumáticos de la Fórmula 1 y otros desechos industriales para crear una gama de zapatillas deportivas. La economía circular comienza a rodear a la categoría, y cada día está más cerca de no dejar huella de carbono.

Una compañía usará los restos industriales de la Fórmula 1 para crear zapatillas deportivas
Compound Footwear quiere comercializar zapatillas hechas de desechos industriales de la Fórmula 1.

6 min. lectura

Publicado: 20/07/2023 10:30

Zapatillas deportivas, hechas con desechos industriales de las carreras de coches. Antes pudieron ser un neumático, los recortes de un mono ignífugo, o el uniforme de un mecánico con patrocinadores que se marcharon. Ahora serán unas deportivas que podrás llevar puestas. Esta es la idea de un tipo de Bath, Reino Unido, y que debe pensar algo así como que la Fórmula 1 debe ser como los cerdos: todo se aprovecha. Esta afirmación puede hacer sonreír a los gestores de la máxima categoría de la velocidad, pero sin mover un dedo, les acerca un poco más a su anhelada meta del equilibrio ecológico programado para 2030.

En la élite de la velocidad planetaria saben que o cambian su paradigma medioambiental, o la gente acabará rechazando este deporte. Hoy día, toda aquella empresa, compañía, fábrica o actividad industrial que no tenga un plan similar empieza a ser mirada con recelo. Se impone la necesidad de impulsar medidas relacionadas con la responsabilidad corporativa como una asignatura más de las actividades rutinarias. Por esta razón, y por la efervescencia de la economía circular, las iniciativas como las de Compound Footwear ayudan al conjunto.

«La Fórmula 1 consume unos 45.000 neumáticos al año»

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Cada año se producen más de 23.000 millones de pares de zapatos en todo el mundo. En su producción se utilizan materiales vírgenes, que resultan muy difíciles de reciclar debido a su complejo diseño y a los diversos materiales utilizados. Esto supone alrededor de una quinta parte de las emisiones de carbono que remite a la atmósfera la industria de la moda. Solo las zapatillas que se fabrican cada año generan 313 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, lo que equivale a las emisiones anuales de 66 millones de coches. Los principales fabricantes de ropa de competición estiman que entre el 15 % y el 25 % del material que se emplea en las carreras se desperdicia en forma de recortes, y restos de producción. ¿Dónde suelen acabar? En vertederos.

Compound Footwear pretende crear un negocio de calzado reciclado que beneficie al automovilismo, a los aficionados, a las carreras y al planeta. Usando flujos de residuos procedentes de los neumáticos de carreras usados, monos de carreras obsoletos, ropa de equipo y recortes de fabricación, los equipos pueden reducir su huella de carbono. De paso, evitar que los residuos acaben en vertederos, eliminar el coste del tratamiento de residuos, y dar una nueva vida a lo que hasta ahora era incómoda basura sin utilidad alguna.

Por otra parte, las escuderías están incrementando de forma visible sus beneficios procedentes del merchandising, y dentro de él, las reinas son gorras y camisetas. Existe un cálculo que apunta que todo el deporte del motor consume al año unas 350.000 toneladas de tejido. Muchas de las prendas se utilizan solo unas pocas veces antes de acabar su vida sutil, con un valor estimado de 3.500 millones de euros.

De la misma manera, solo la máxima categoría de la velocidad consume unos 45.000 neumáticos al año, aunque la producción suele exceder esta cifras; a las pistas se llevan más gomas de las que finalmente se gastan (por ejemplo las de lluvia, y luego no llueve). Aunque en principio pretenden centrarse en el desperdicio de neumáticos de la F1 y resto de categorías del automovilismo deportivo, la intención pasa por ampliar la producción e incorporar lo que se pueda de los 2.500 millones de neumáticos de carretera que se desechan cada año.

Un modelo de zapatilla desarrollado por Compound Footwear.

Compound Footwear fue fundada por Alex Witty, un apasionado del automovilismo y del nuevo mundo de la producción responsable y sostenible. Estudió ‘Diseño Sostenible’ en la Universidad de Brighton, y mezcla su formación con su pasión. Le mueve la necesidad de un diseño más inteligente y circular, y quiere ofrecer un calzado único, reciclado y moderno… y lógicamente ganar dinero.

La empresa se encuentra en proceso de desarrollo, y posee solo dos empleados, Chris Witty, padre de su fundador, que tiene experiencia como piloto de carreras en varias especialidades, y Megan Lander, consultora de sostenibilidad, investigación y desarrollo y marketing. Se ayudan con un crowdfounding para financiar su establecimiento. La marca se presentará en público tras el Gran Premio de Singapur y durante la semana que el mundial de Fórmula 1 visite el circuito japonés de Suzuka.

Fotos: Compound Footwear

Este artículo trata sobre...

Pixel