Comparamos el Aston Martin AMR23 con los dos últimos Red Bull, ¿realmente se parecen tanto?
Helmut Marko y Christian Horner han extendido la idea de que el éxito de Aston Martin se debe a que han copiado su monoplaza de la temporada anterior. Despejamos todas las dudas con esta triple comparativa.
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Publicado: 10/03/2023 10:30
Es de sobra conocida la afición que tienen Christian Horner y Helmut Marko a acaparar titulares y generar todo tipo de atención mediática alrededor de Red Bull Racing. En los últimos años, la rivalidad con Mercedes y Toto Wolff ha facilitado mucho esa labor, pero con Mattia Binotto al frente de Ferrari el confrontamiento fue mucho más complicado de forzar en 2022.
En 2023, de momento el objetivo de los dardos de Red Bull Racing es Aston Martin, que en el Gran Premio de Bahréin se convirtió en el equipo protagonista a consecuencia de su meteórica progresión en la parrilla.
De hecho, tras la carrera del domingo, Marko y Horner afirmaron que había tres Red Bull en el podio, mofa a la que se unió Sergio Pérez. Pero, ¿qué hay de cierto dicha afirmación? ¿Realmente son tan parecidos como en su momento lo fue el Aston Martin AMR22 del año pasado?
Para empezar el tren motriz de Aston Martin está íntegramente suministrado por Mercedes. El tren motriz engloba la unidad de potencia (motor de combustión + ERS), la caja de cambios y las suspensiones traseras. En cambio, en Red Bull todo ello es de fabricación propia o en colaboración con Honda. Esto, ya de por sí, permite establecer diferencias sustanciales. Pero profundicemos más a nivel aerodinámico.
Morro, alerón delantero y suspensiones
Hemos realizado una comparativa visual entre dos monoplazas de Red Bull; el RB18 de 2022 y el RB19 de este año, y el Aston Martin AMR23 de la presente temporada.
Comenzando por la parte frontal de los tres coches, las primeras diferencias son ya evidentes a simple vista. El morro del Aston Martin tiene una forma distinta y sirve de anclaje para el plano principal. Y de él nacen el resto de elementos del alerón delantero.
En cambio, en el RB18 de 2022 el plano principal del alerón delantero se dividía en dos (1) en la zona central, generando un canal inferior bajo el morro. Los flaps secundarios (2) del alerón del Aston Martin adoptan una curvatura mucho más pronunciada en su parte central, mientras que en ambos Red Bull el tratamiento del flujo aerodinámico en esa zona es mucho más suave y, digamos, conservador.
La tercera diferencia que puede apreciarse, y esta es muy importante tanto a nivel mecánico como aerodinámico, es que la suspensión delantera de ambos Red Bull es de tipo pull-rod (3), mientras que Aston Martin ha optado por una tipo push-rod. es decir, la varilla de empuje trabaja a compresión y no a tracción como la de los monoplazas anglo-austriacos.
Pontones y carrocería
Continuamos con la zona intermedia de estos tres monoplazas, donde si bien es cierto que la filosofía general del tratamiento del flujo aerodinámico sigue los mismos conceptos en todos, existen diferencias sustanciales.
La entrada de aire frontal de los pontones (4) adopta una forma y dimensiones completamente distintas, lo que a su vez influye en la forma del resto de la estructura.
Esta utiliza la técnica del «downwashing», es decir, crear una rampa descendente en dirección al difusor para incrementar la velocidad y eficacia del flujo aerodinámico en la zona superior del pontón. Sin embargo, Aston Martin elige radicalizar una técnica popularizada por Alpine en 2022 y en la que muchos equipos de la parrilla se han inspirado, pero que como vemos Red Bull no ha utilizado en ningún momento.
Se trata de crear una depresión o canal interior en el pontón (5), acentuando así el tobogán por el que se 'lanza' el aire hacia el difusor. Finalmente, en la parte externa del cuerpo de los pontones (6), vemos que Red Bull mantiene una hendiduras que no existen en el caso de Aston Martin.
Undercut
Terminamos la comparativa de los tres monoplazas fijándonos en el «undercut» de los pontones (7). Este término, en este caso, hace referencia a la profundidad de la excavación de la base de los mismos, que sirve para crear un flujo más potente y fijado a la superficie en dirección al difusor.
Como podemos observar en las imágenes, Red Bull es más agresivo que Aston Martin en este sentido. Mientras los de Silverstone adoptan un «undercut» bastante prominente en la zona frontal, bajo la toma de admisión del pontón, su enfoque es mucho más tibio en el lateral. El «undercut» existe, pero no es tan acusado como en e RB18 y, desde luego, infinitamente más ligero que en el RB19 de la presente temporada.
La conclusión es sencilla: tanto Christian Horner como Helmut Marko no tienen argumentos a su favor para afirmar que el Aston Martin AMR23 es una copia del Red Bull de la temporada pasada. Y la casualidad tampoco lo ha hecho igual al de este año.
Esto es algo que ambos saben de sobra. Sin embargo, la marcha de Dan Fallows para dirigir la renovación de Aston Martin (conjuntamente con varios ingenieros más de Red Bull) parece haber hecho mucho daño en Milton Keynes y los titulares nunca vienen mal.
Una cosa es segura: Aston Martin y Dan Fallows pueden estar muy orgullosos del monoplaza que han creado, pues además de original y atrevido, es realmente rápido.