El complot contra Fernando Alonso: «Fue una manipulación, Ron Dennis había pagado toda su carrera»
Chris Hessey ha desmentido la fama de mal jugador de equipo de Fernando Alonso y ha ofrecido sus impresiones sobre lo ocurrido en McLaren en 2007, año en el que el asturiano encontró a sus mayores rivales dentro de su propio equipo.
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Publicado: 04/01/2024 18:00
Mucho se ha hablado de la turbulenta temporada 2007 que vivió el equipo McLaren. Aquel año, tras varios años de dominio de Michael Schumacher con Ferrari y el posterior periodo de reinado de Fernando Alonso con Renault, Ron Dennis (director de McLaren) tiró la casa por la ventana para intentar volver a lo más alto.
Lo primero que hizo fue fichar al vigente campeón del mundo, el propio Fernando Alonso. Además, organizó la que posiblemente fuera la presentación más ostentosa de la historia del deporte en Valencia y puso a disposición de su equipo de ingenieros y diseñadores todo lo necesario para crear un monoplaza ganador.
«Fernando sabía lo que estaba pasando y dijo: “No voy a permitir esto”»
Lewis Hamilton, la última pieza del puzle
Quedaba una pieza más por colocar: el compañero de Fernando Alonso. Había dos opciones: Pedro de la Rosa y Lewis Hamilton.
El primero conocía bien McLaren gracias a su labor como piloto de pruebas y reserva, habiendo disputado además ocho Grandes Premios la temporada anterior con el equipo. El segundo, reciente ganador de las GP2 Series de forma espectacular, era la apuesta arriesgada por su inexperiencia y juventud.
Finalmente, Ron Dennis decidió apostar por el joven talento para acompañar al bicampeón del mundo. Hamilton debutaría en la Fórmula 1 sin presión y con el objetivo de ganar experiencia para convertirse en un campeón del futuro. Al menos esa era la teoría.
Chris Hessey, antiguo mecánico número 1 de Fernando Alonso en Renault, ha contado su verdad sobre los sobres de dinero que el español daba a sus mecánicos tanto en Renault como en McLaren. Y también ha aportado información sobre lo que originó la crisis entre Ron Dennis, Lewis Hamilton y el propio Alonso.
«La cuestión es que Ron Dennis lo trajo cuando era un piloto joven. Ron Dennis dijo, y esto me lo contó uno de sus ingenieros en ese momento, que Ron Dennis estaba harto de pagar salarios enormes para conseguir un buen piloto. Por eso quiso crear uno por su cuenta», comienza desvelando Hessey.
El elegido para interpretar ese papel fue Lewis Hamilton, que respondió con victorias y títulos en las categorías inferiores, hasta llegar definitivamente a la Fórmula 1 en aquel año 2007. «Él pagó por su educación, sus carreras de Fórmula junior hasta llegar a la Fórmula 1. Cuando llegó a McLaren, creo que fue entonces cuando Fernando se dio cuenta de que había manipulación detrás de escena».
El complot contra Fernando Alonso
Lo cierto es que resulta difícil de comprender que Ron Dennis se tomara la molestia de fichar a un bicampeón del mundo como Fernando Alonso si tenía intención de favorecer a un novato como Lewis Hamilton.
Seguramente el plan de Dennis era tener un seguro a corto plazo con el español mientras terminaba de moldear a su estrella del futuro. Sin embargo, cuando Lewis Hamilton demostró en su primer Gran Premio que sería capaz de ganar carreras rápidamente, el plan cambió.
Rápidamente, la cordialidad fue desapareciendo y Fernando Alonso comenzó a sentir que no encajaba en McLaren. Era el teórico líder, pero no se sentía arropado ni entendido. Al final, todo se descontroló mientras Ron Dennis era incapaz de gestionar la situación.
«El caso clásico fue Budapest, donde Alonso sabía que lo estaban reteniendo deliberadamente, porque Dennis estaba cambiando las cosas para ayudar a Hamilton a beneficiarse de ello, a costa de Fernando», afirma Chris Hessey sobre el momento cumbre de la enemistad entre Fernando Alonso y Ron Dennis.
Aquel fin de semana, en la clasificación, Fernando Alonso se tomó la justicia por su mano al retrasar su salida de boxes y evitar que Lewis Hamilton cruzara a tiempo la línea de meta para completar una última vuelta cronometrada.
«El fisio de Fernando (Fabrizio Borra) le estaba dando a Fernando una cuenta regresiva de cuándo salir del box», recuerda Hessey. «Fernando sabía lo que estaba pasando y dijo: “No voy a permitir esto”. Todo fue una manipulación para hacer que Hamilton fuera mejor, porque Ron Dennis había pagado toda su carrera y quería crear su propio piloto. De ahí surgió la fricción».
Después de aquello, Fernando Alonso fue penalizado por la FIA, debiendo retroceder desde la pole hasta la sexta posición de parrilla. A consecuencia de ello, Hamilton ganó la carrera al día siguiente, mientras el asturiano se conformó con la cuarta posición. El británico se escapaba en la general del campeonato y Alonso ya tuvo claro que lo tendría todo en contra hasta el final en Brasil.
El esperpento de China y el final en Brasil
Más adelante, en China, Ron Dennis escenificó la realidad de McLaren. En la carrera, Lewis Hamilton retrasó en exceso su entrada en boxes con neumáticos muy deteriorados sobre la pista mojada, protagonizando la mítica escena del ‘Sanganchao’ en la puzolana del carril de entrada a boxes.
Para justificar la mala decisión estratégica, Dennis afirmó que no estaban preocupados por Kimi Räikkönen, rival por el título junto a Ferrari. «No competíamos contra él, lo hacíamos contra Alonso», declaraba sin pestañear.
El abandono de Hamilton, unido a la victoria de Räikkönen y el segundo puesto de Alonso, dejaba el desenlace del campeonato pendiente para la última carrera en Brasil. En Interlagos, Hamilton tendría cuatro puntos de ventaja sobre Alonso y siete sobre Räikkönen.
Finalmente, este último también ganó en Brasil y le dio a Ferrari el que aún es el último título mundial de pilotos para los de Maranello. Lewis Hamilton y Fernando Alonso quedaron empatados a puntos en la segunda posición del campeonato y con sólo un punto menos que su rival. Se certificó así la debacle de McLaren, que lo tenía todo para ganar el Mundial y lo dejó escapar.
Fuente: Pit Debrief