Cosworth prepara su vuelta a la Fórmula 1

Cosworth es, sin duda alguna, una de las marcas míticas de la historia de la Fórmula 1 y la creadora del que quizá sea el propulsor más importante de la categoría a lo largo de sus 67 años de vida.

El Cosworth DFV vió la luz en 1967 y, hasta su retirada en 1983 tras ser evolucionado y renombrado como DFY, consiguió un total de 155 victorias en Grandes Premios. No sólo eso, pues el DFV permitió a múltiples equipos privados optar a un motor competitivo y barato que hiciera viable su participación en la Fórmula 1.

Y ahora la marca fundada en su día por Mike Costin y Keith Duckworth pretende hacer algo similar, preparándose para ingresar en la tecnológicamente compleja Fórmula 1 de la era híbrida. Así lo ha confirmado Hal Reisiger, Director Ejecutivo de la firma, en declaraciones a Motorsport.com.

“Creo que tenemos suficiente apoyo de los equipos existentes y ya hemos tenido conversaciones con algunos que nos permiten comprometernos a proceder”, ha confirmado Reisiger, que afirma haber alcanzado acuerdos verbales con varios integrantes de la parrilla. “Más equipos comprometidos a largo plazo siempre es positivo, pero tenemos algunos acuerdos verbales para asociarnos con algunos equipos existentes y futuros que nos permitirían ser suministradores de motores sostenibles”.

El cambio de reglamento, clave

La clave para la vuelta de Cosworth y la llegada de más motoristas reside en el nuevo reglamento de motores que entrará en vigor en 2021 o, si existe unanimidad, incluso un año antes. Reisiger aplaude la intención de simplificar el motor actual para convertirlo en algo más asequible, tanto a nivel tecnológico como económico. “Apreciamos estar involucrados en el proceso. Pensamos que estamos bien colocados para volver a la F1 si el reglamento de motores cambia y ese cambio debe estar relacionado con la recuperación de energía térmica (MGU-H), porque es el elemento más caro y que más tiempo consume”.

Por el momento, el último Fórmula 1 que ha competido con un motor Cosworth ha sido el Marussia de 2013.

La base sería la misma que la actual: V6 turbo. Pero se le añadiría un turbo más y se eliminaría el MGU-H que tantos quebraderos de cabeza está dando a las grandes marcas, manteniendo el MGU-K (basado en el antiguo KERS) para seguir contando con un motor híbrido. “Si la F1 quiere un nuevo suministrador para 2021 tendrá que haber algunos cambios. Hemos sido invitados a participar en los comités de trabajo y estamos contentos por ello, así que nos comprometemos con el proceso y prestamos atención a ello”.

Se puede competir con las grandes marcas

Reisiger no duda de la capacidad de Cosworth para alcanzar un nivel competitivo óptimo, a pesar de que tendrá que competir con gigantes como Mercedes, Ferrari o Renault. “Sí, no sólo es importante para los equipos que suministraríamos, sino para nuestra propia marca, que no estaría involucrada si no pudiera ser competitiva. Tenemos una gran marca histórica, queremos protegerla tanto como ayudar a la gente a ganar carreras, creemos que podemos hacerlo”, comentó seguro de ello el máximo responsable de Cosworth.

Los planes pasan por comenzar a trabajar en el nuevo motor a primeros del año que viene, momento en el que ya se debería haber aprobado el reglamento en cuestión y también se sabrá la fecha de implementación del mismo. “Normalmente comenzaríamos a principios de 2018. Sé que hay conversaciones para adelantarlo un año (la introducción del nuevo motor, que necesita apoyo unánime para ser implementado en 2020) y eso significa que hay que ponerse a trabajar muy pronto”.

Fuente: Motorsport.com