Cowell no quiere mediocridad en Aston Martin: “No tiene sentido diseñar un coche de F1 que no sea el más rápido”
El máximo responsable del equipo Aston Martin, Andy Cowell, no se conforma con buenos resultados, sino que quiere marcar una era en la Fórmula 1. Así se lo ha pedido Lawrence Stroll y ha trabaja intensamente para hacerlo realidad.
Andy Cowell no está dispuesto a perder el tiempo como CEO de Aston Martin Performance Technologies y director del equipo de Fórmula 1.
No en vano, el ingeniero británico tiene una misión sumamente compleja: convertir a Aston Martin en el próximo equipo dominante de la categoría reina, ya que a Lawrence Stroll no le vale con un campeonato a modo de anécdota, quiere un éxito duradero.
A este respecto, Andy Cowell admite que semejante carga sobre los hombros es «desmoralizadora», pero también afirma que «no tiene sentido emprender un proyecto que es fácil y no te desafía». Con todo ello en mente, ya se ha puesto manos a la obra, acometiendo los primeros cambios en el equipo.
«No hay deporte en el que convertirse en campeón del mundo sea fácil. El trabajo duro es un hecho»
La clave, tener objetivos aparentemente imposibles
«Si haces lo mismo que se ha hecho antes o lo mismo que hacen los demás, nunca alcanzarás nuevas alturas, nunca ganarás». Este es uno de los principios que han llevado a Andy Cowell ha ganarse un prestigio que rivaliza con el de genios de la talla de Adrian Newey.
Si este último marcó una época con sus diseños para Williams, McLaren y Red Bull, Cowell hizo lo propio como autor intelectual de los motores Mercedes que tantos éxitos han tenido en los últimos 15 años. No en vano, el ahora CEO de Aston Martin cuenta en su haber con ocho campeonatos de pilotos y nueve de constructores.
Cowell tiene muy claras las líneas maestras que permiten a los ingenieros alcanzar la excelencia y ya trabaja para inculcar esa cultura ganadora en Aston Martin.
«Para ser verdaderamente exitoso, para ganar, tienes que idear un concepto con un enfoque que represente una gran oportunidad de rendimiento. Y si ese concepto es desalentador, si parece imposible de lograr y hace que todos en la organización se pregunten cómo van a hacerlo realmente, entonces estás en el camino correcto», resume.
«Divide las cosas en pequeñas partes. Poco a poco las vas superando. El automovilismo es genial para tener plazos claros: sabes cuándo es la primera carrera de la temporada, sabes para qué estás trabajando».
«Al principio, piensas: “¿Cómo vamos a llegar allí?” Pero a medida que avanzas, miras hacia atrás y te das cuenta de lo lejos que has llegado. Es muy gratificante y alimenta la creencia de que lo que una vez pensaste que podría ser imposible es realmente posible. De ahí viene la emoción», amplía Andy Cowell.
El objetivo es llegar a la cima y mantenerse
Puede resultar pretencioso para un equipo que no está siendo capaz de seguir el ritmo de los equipos de cabeza. Pero Andy Cowell tiene claro que, fijándose objetivos que serían calificados de ‘realistas’, es imposible romper los límites.
«Está bien establecer un objetivo que no sabes cómo alcanzar cuando te embarcas en el viaje por primera vez, un objetivo que la gente piensa que es imposible tanto en términos de tiempo como de rendimiento. Entonces se trata de descomponer las cosas».
«Todo el mundo quiere el coche más rápido, pero la única forma de conseguirlo es si te pones objetivos que realmente te van a poner a prueba, que son tremendamente ambiciosos. Para eso estamos aquí: no tiene sentido diseñar y construir un coche de F1 que no sea el más rápido», reitera el ingeniero británico.
«Ese miedo que sientes. Esa incógnita. Esa inquietud. Ese signo de interrogación sobre si algo es posible. Ahí es donde tienes que estar operando porque, cuando te adentras tanto en un territorio inexplorado, cuando vas más allá de lo que se ha ido antes, es cuando vas a superar a tus competidores», afirma, convencido de un enfoque que le permitió triunfar en Mercedes.
Aston Martin debe desafiar sus límites
Recientemente, Mike Krack fijó los objetivos de Aston Martin para la temporada 2025. Unos objetivos bastante modestos que no deben confundirse con la nueva filosofía que Andy Cowell pretende instaurar en el equipo, y que promueve la innovación y el riesgo.
«La Fórmula 1 tiene que ver con el ingenio competitivo. La gente de este deporte es pionera. Tienes que serlo si quieres cumplir la ambición de convertirte en campeón del mundo. Y esa es nuestra ambición», insiste
«No hay deporte en el que convertirse en campeón del mundo sea fácil. El trabajo duro es un hecho. No basta con tener ideas que a nadie más se le han ocurrido, hay que hacer que esas ideas funcionen».
«Y es desalentador porque, si realmente eres pionero y usas tu ingenio, no hay un punto de referencia. No puedes mirar a otra persona y decir: “Bueno, lo han hecho funcionar, por lo tanto, debe ser posible”. Pero, para mí, eso es lo realmente emocionante. Eso es lo que hace que este trabajo, este deporte, sea tan emocionante», concluye Andy Cowell.
Fotos: Aston Martin Racing
