Cowell no admite más errores con las mejoras de Aston Martin, esta es la tasa de acierto mínima que va a exigir
El CEO y director del equipo Aston Martin, Andy Cowell, ha reconocido que tienen un serio problema con el desarrollo de los monoplazas. Estas son las medidas que tiene intención de aplicar para equiparar los resultados a los de los equipos punteros.
La Fórmula 1 es una competición sumamente compleja en la que no sólo entra en juego el factor humano, sino también el tecnológico. Y lo cierto es que ambos se combinan entre sí, creando además una espiral de evolución continua que nunca se detiene.
Es por eso que, en la Fórmula 1, la temporada casi nunca termina del mismo modo que la empieza, ya que el rendimiento de los diferentes equipos fluctúa, creando una competición dinámica y relativamente impredecible.
Aston Martin conoce muy bien esta sensación, pues en las dos últimas temporadas sus resultados del comienzo han sido muy distintos a los del final. Y siempre mucho peores estos últimos. Situación que ha generado mucha preocupación en sus dirigentes y que, de hecho, ha provocado algunos despidos y unos cuantos cambios en el organigrama.
«Ganamos el Mundial por la mayor cantidad de actualizaciones en 2024, pero esas actualizaciones no se tradujeron en tiempo de vuelta»
Austin aclara muchas cosas a Andy Cowell
Desde que Andy Cowell se incorporó a Aston Martin en octubre, ha pasado mucho tiempo analizando el estado del equipo y sus debilidades. Y, como era de esperar, no tardó mucho en entender que el desarrollo del monoplaza era el principal problema.
De hecho, consciente de que en el Gran Premio de Estados Unidos Aston Martin iba a introducir su última actualización de la temporada, viajó con el equipo para presenciar de primera mano el funcionamiento de todos y cada uno de los implicados en el proceso.
«La actualización que el equipo trajo a Austin para el Gran Premio de los Estados Unidos el año pasado proporcionó un ejemplo de trabajo», reconoce Andy Cowell, que tampoco esconde que los resultados no fueron satisfactorios y que, desde entonces, una de sus prioridades ha sido entender las causas.
«No dio el paso de rendimiento esperado; ha sido un caso de profundizar para comprender por qué sucedió esto e implementar cambios para que cuando llevemos nuestra próxima actualización a la pista, que será en la apertura de la temporada en Melbourne, estemos en una mejor posición y cumpla con lo que esperamos».
El problema no es el compromiso, sino la eficacia
Lo cierto es que a Aston Martin no se le puede achacar no haberlo intentado, pues fue el equipo que, con diferencia, más actualizaciones implementó en su monoplaza en 2024. Sin embargo, como el mismo Cowell reconoce, estas no fueron efectivas.
«No hay falta de esfuerzo en ningún área del equipo. Ganamos el Campeonato del Mundo por la mayor cantidad de actualizaciones en 2024, pero esas actualizaciones no se tradujeron en tiempo de vuelta, y lo que todos quieren en este negocio es eso», desvela el ingeniero británico.
«Eso no quiere decir que debamos hacerlo bien cada vez. He visto estadísticas que muestran que en los verdaderos entornos de investigación y desarrollo, una tasa de éxito del 20 % es alta. Si podemos obtener una tasa de éxito del 20 %, entonces es bueno, pero la diferencia es que esto debe suceder en el Campus Tecnológico AMR y no en la pista», matiza Cowell.
Esto quiere decir que Aston Martin debe asegurarse de que prácticamente todas las piezas que lleguen a montarse en el coche en un gran premio deben funcionar según lo que se espera de ellas.
«Tenemos que asegurarnos de que todas nuestras herramientas y procesos en el Campus Tecnológico funcionen lo suficientemente bien como para garantizar que cada vez que llevemos una actualización al circuito, estemos al menos un 90 % seguros de que va a funcionar y cumplir con nuestras expectativas».
Las mejores herramientas de simulación no son suficientes
Este año, Aston Martin cuenta ya con su nuevo Campus Tecnológico a pleno rendimiento. Esto incluye un nuevo túnel de viento y simulador que deben contribuir a marcar la diferencia. Pero la verdadera clave está en el equipo humano que opera con ellos.
Cowell admite que la mencionada tasa del 90 % de acierto «no es fácil de lograr, pero es a lo que tenemos que aspirar». También reconoce que, si bien «tienen herramientas CFD muy potentes y el túnel de viento más avanzado del deporte», estas son «sólo simulaciones».
«Siempre existirá el riesgo de que los datos no coincidan con lo que encontramos en el circuito, pero nuestras simulaciones pueden darnos una dirección robusta y estoy seguro de que podemos llegar al punto en el que acertemos el 90 % de las veces».
Semejante exigencia puede parecer muy elevada, especialmente para un equipo que casi no ha dado pie con bola en este sentido en las dos últimas temporadas. Sin embargo, Andy Cowell recuerda que «ese es el nivel al que están operando los equipos ganadores, así que ese debe ser nuestro objetivo como mínimo».
Y es que, no en vano, el objetivo no es otro que ganar el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, ya que Lawrence Stroll no se conforma con menos.
Fotos: Aston Martin Racing