GP Gran BretañaHamilton lidera una sesión marcada por el fuerte accidente de Ericsson

Con la presencia de la lluvia en los minutos previos al inicio de la sesión y el cielo cubierto de nubes, tanto el agarre del asfalto como su temperatura fueron mucho menores que en la jornada del viernes, en la que el viento fue el elemento más molesto.

Los primeros minutos se desarrollaron con la pista húmeda, por lo que los pilotos salieron a pista para realizar la vuelta de instalación con neumáticos intermedios o, en el caso de Marcus Ericsson, de lluvia extrema. El piloto sueco utilizó esta primera vuelta para simular la altura del chasis en la parte delantera del cockpit de 2017, para lo que Sauber instaló una pieza adicional.

Con trece minutos de sesión ya cumplidos, Sergio Pérez fue el primer piloto en salir a pista con neumáticos de seco, eligiendo el compuesto medio para la ocasión. En cualquier caso, el mexicano no marcó ningún tiempo y volvió a boxes tras inspeccionar la pista. Quien sí se atrevió a establecer una primera referencia (1:42.634, neumático duro) fue Nico Rosberg que, tras no poder tomar parte en la segunda sesión del viernes por una fuga de agua en su Mercedes, necesitaba recuperar el tiempo perdido. El alemán fue bajando paulatinamente los tiempos, mientras el resto de la parrilla aguardaba en el garaje a la espera de una asfalto en mejores condiciones.

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La segunda media hora, muy intensa

Los Ferrari fueron los primeros en acompañar a Nico Rosberg en la pista, algo que animó al resto de pilotos que, poco antes de cumplirse la primera media hora de sesión, iniciaron su plan de trabajo con miras a preparar la sesión de clasificación. Tras los primeros 30 minutos, sólo ocho pilotos habían marcado un tiempo, siendo Sebastian Vettel el más rápido con el compuesto medio y un tiempo de 1:33.203, algo menos de dos décimas mejor que su compañero Kimi Räikkönen.

No tardaron los Mercedes en colocar los neumáticos blandos y bajar los tiempos del día anterior, con Lewis Hamilton por delante de su compañero de equipo por menos de una décima gracias a un tiempo de 1:31.286. Los Red Bull, máximos oponentes sobre el papel de los alemanes, marcaron sus primeros tiempos a 23 minutos del final de la sesión, pero con ellos se auparon a la tercera y cuarta plazas respectivamente, con Max Verstappen por delante de su compañero y con bastante margen sobre los Ferrari.

En ese momento, la bandera roja apareció tras sufrir Marcus Ericsson un fuerte accidente justo antes de la entrada a boxes. El Sauber quedó destrozado e incluso llegó a perder el volante, pero el piloto pudo salir ileso del accidente. El sueco perdió el control del coche al pisar el astroturf con la rueda trasera izquierda, saliendo despedido contra las protecciones del lado derecho de la pista.

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Mientras se acometían los trabajos de retirada del monoplaza de Ericsson y se reparaba la barrera dañada, apareció la lluvia con sólo trece minutos restantes de sesión.

A falta de de cinco minutos para el final, la sesión se reanudó y los pilotos salieron a pista con los neumáticos de seco, ya que el líquido elemento sólo hizo acto de presencia de forma tímida. Todos realizaron un simulacro de clasificación con neumáticos blandos nuevos. Ello hizo que los tiempos bajaran rápidamente, aunque los Mercedes siguieron comandando la clasificación al convertirse en los únicos capaces de bajar de 1:31, permaneciendo Hamilton como referente de la sesión. Para Ferrari las cosas fueron mucho peor, pues Sebastian Vettel sufrió un fallo en la caja de cambios al pasar por meta en su último intento de vuelta rápida, quedando en duda su situación de cara a la clasificación.

Los pilotos españoles consiguieron entrar entre los diez primeros, demostrando que tenían opciones de acceder a la Q3 dos horas más tarde. Fernando Alonso fue séptimo y Carlos Sainz décimo,