Pretemporada F1 2019[Vídeo] Un motor Honda al frente de la tabla en el resurgir de Williams

La mañana comenzaba con la noticia de que el Williams FW42 había aterrizado en el Circuit de Barcelona-Catalunya alrededor de las 4 de la mañana, después de que la formación de Grove fuera incapaz de salir a pista en los dos primeros días de la pretemporada, perdiéndose así el 25% de los Formula 1 Test Days y el consecuente kilometraje a poder acumular.

No obstante, los británicos confiaban en que la sesión vespertina sería el escenario definitivo para que su monoplaza probase el asfalto del trazado barcelonés por primera vez, después de que tanto Robert Kubica como George Russell se hiciesen las respectivas fotos de prensa con un coche provisional justo detrás de ellos, en la recta principal. Nicholas Latifi perdió así cualquier oportunidad de ponerse a los mandos de un Fórmula 1 actual, puesto que las prisas en Williams provocaron que fueran únicamente los dos pilotos oficiales los que se subieran al coche en lo que restaba de pretemporada.

Tras un dominio apabullante tanto en tiempos como en vueltas por parte de Ferrari con Sebastian Vettel el primer día y con Charles Leclerc el segundo, los de Maranello volvieron a ser de los primeros en salir a pista, en esta ocasión con parrillas repletas de sensores y dos aditamentos en los pilares del alerón trasero del SF90. Valtteri Bottas también volvió al circuito después de intercambiarse el asiento del W10 con su compañero Lewis Hamilton, quien se subiría en la siguiente parte de la jornada.

La mala fortuna, en cambio, se posicionó del lado de Pietro Fittipaldi: el piloto brasileño, probador de Haas, debutó sobre el VF19 en la tarde del segundo día de test, llegando a rodar menos de 30 minutos; sin embargo, Fittipaldi disfrutaba de la mañana del tercer día entera para él cuando de repente se quedó parado en la curva 8 ya superada la tercera hora, después de haber rodado más que en el día anterior. Aun así, pudo regresar a la pista 40 minutos después de aquel contratiempo para seguir acumulando vueltas.

En McLaren las cosas tampoco fueron mucho mejor. Si bien los de Woking confirmaron a Motor.es que tenían planeado salir sobre las 10 de la mañana, después de asegurar que “no hay ningún drama” en torno al MCL34, lo cierto es que Carlos Sainz no probó la pista hasta pasadas las 11:20. La caja de cambios y la zona trasera del monoplaza naranja papaya quedaron desmontados en cuestión de segundos para una inspección más detallada, con pruebas de motor posteriores, y finalmente el madrileño abandonó el box con los compuestos C5 de Pirelli para comenzar con el programa establecido.

Con Renault rodando sin hacer uso del DRS en toda la jornada por el fallo en el ala trasera del RS19 con Ricciardo al volante en la jornada anterior, a falta de algo más de 30 minutos para el final de la sesión matutina, Kimi Räikkönen marcó el mejor crono en lo que va de pretemporada: 1:17.762, haciendo uso del compuesto C4, registrando así el primer 1:17 de los test.

Williams resucita... con algunas piezas

El piloto ruso de Toro Rosso se hizo con la primera posición en los instantes finales de la sesión vespertina.

El rugido del motor Mercedes en la parte trasera del Williams FW42 fue, probablemente, lo más destacado de una tarde en la que todos los equipos dedicaron sus esfuerzos, nuevamente, a probar el rendimiento del monoplaza en tanda larga. La formación de Grove fue capaz finalmente de armar un coche con el que poder recoger información por primera vez en lo que va de temporada, si bien éste no estaría completo hasta la llegada de “más piezas a lo largo de la noche”, tal y como confirmó Claire Williams en su comparecencia de prensa.

Tras una bandera roja provocada por Romain Grosjean, quien se quedó parado prácticamente en el mismo sitio que su compañero Pietro Fittipaldi por la mañana por duplicado, George Russell completó una vuelta de instalación a la que añadió varias más instantes después. La parrilla al completo mostró su afecto hacia Williams en redes sociales, respondiendo en tono amable a un tweet publicado a la hora en la que su piloto les hacía debutar en la pista.

A pesar de la alegría del estreno de Williams, Russell sufrió vuelta tras vuelta con la escasa estabilidad del monoplaza blanquiazul en el paso por curva, con varias derrapadas que le impedían afrontar los giros de la forma deseada. Mientras que Ricciardo probaba el compuesto C2 anotando 1:21 medios, el resto de pilotos testeaba cómo había podido mejorar el nuevo alerón delantero las persecuciones en la pista. En su rueda de prensa de la jornada, Lewis Hamilton soslayó que por ahora no había notado ninguna diferencia al respecto, una teoría que aún está por demostrar.

En el caso de Sainz, el #55 tampoco pudo afrontar una sesión vespertina libre de problemas: el boomerang de su MCL34 se desprendía a su paso por una curva, prolongando los contratiempos de la mañana con aquellas salidas de pista antes de comer. Por su parte, Daniil Kvyat tuvo que ser remolcado por sus propios mecánicos tras quedarse tirado al principio del pit-lane, aunque el equipo podrá trabajar con los datos recogidos en las más de 100 vueltas que dieron sus dos pilotos del día. Sus últimos cronos al final de la sesión fueron registrados con el compuesto más blando, el C5, el cual le permitió auparse hasta lo más alto.

Fotos: Motor.es