Virutas F1DAZN, Antonio Lobato y la tele que llegará

Los derechos de emisión del deporte más rápido del mundo se subastan, y el mejor postor en España para las tres próximas temporadasha sido la plataforma de capital británico DAZN. Por contra, los damnificados en esta pelea han sido los de Movistar+, tenedores desde 2014, y con los que hasta hoy compartían contratos, derechos y deberes.

A día de hoy, apenas 24 horas más tarde del anuncio, hay una única certeza, y muchas dudas. Los derechos los pagarán los ingleses, y una subrealidad que se explicita en la comunicación de la compañía de soslayo: la producción correrá a cargo de DAZN.

Si miras alrededor tampoco hay mucho donde elegir, y las opciones de algo tan especializado son limitadas

Desde que comparten la señal, tanto redacción como arreos de crear el contenido que acompaña a la señal de las carreras, se cocina de forma compartida. Esto es, desde hace dos años hay dos redacciones dentro de una misma. Hay empleados de Movistar+, que son más, con mayor peso en antena, y que copan las secciones que ofrece el canal de la F1.

Sin embargo, la dirección es de DAZN, a través de Mediapro, la productora catalana que ejecuta las decisiones de la plataforma en España. De forma bastante sorprendente, y un par de días antes del anuncio de este cambio, su sempiterno presidente, Jaume Roures, fue despedido de la empresa que construyó.

Dazóname

A partir de 2024 y en principio hasta 2026 todo basculará hacia DAZN, que pondrá todo: medios, plató, cámaras, el equipo que viaja a las carreras y los presentadores. Sin las ecuaciones heredadas de Movistar y sus pautas, se prevén cambios. En la programación, temáticas, lugar donde se haga el programa previo y posterior a las carreras, y puede que hasta el equipo que viaje a los circuitos.

DAZN necesitará un equipo capaz de completar las horas de emisión de ese canal, y no basta con reposiciones de pruebas históricas. Programas, documentales propios o adquiridos, espacios como el Vamos sobre ruedas, o tertulias —como la que otra cadena sin derechos estuvo a punto de crear a primeros de este año— tendrán que emerger ahora con la bendición exclusiva de DAZN.

Redactores, cámaras, y línea editorial seguramente cambiará, aunque no hay nada decidido todavía. Es conocido que en Mediapro son muy amigos de optimizar los medios disponibles, que dicho de otra manera, es gastar lo mínimo posible. También se sabe que son amigos de ideas más arriesgadas y originales, y la opinión general de los que han sido sus socios estos dos últimos años es que eran demasiado continuistas.

Llegan cambios

Cambiarán fórmulas internas de gestión, es posible que desparezcan secciones y programas, pero también que emerjan otros nuevos. Llegarán caras nuevas y otras desaparecerán, y de manera previsible, algunos empleados de Movistar+ reaparecerán en otras funciones dentro de la plataforma.

Puede que en retransmisiones de fútbol, baloncesto o cualquier otro deporte del que ostenten los derechos, en alguna función que sean capaces de desempeñar. El equipo es bueno, conocen su trabajo, y con toda seguridad encontrarán acomodo.

Los beneficiados serán los que hayan llegado de la mano de Mediapro, donde uno de los hombres fuertes es Quim Domenech, un conocido periodista que participa en el espacio El Chiringuito de Jugones. Hay varias caras en la redacción que en teoría deberían subir la escala, aparecer más y obtener más tiempo de antena, una de las obsesiones de muchos.

Y llegamos a la pregunta del millón:

¿Seguirán Antonio Lobato, Pedro De la Rosa y Toni Cuquerella al mando de las transmisiones?

Sin ánimo de menospreciar la tarea de otros rostros conocidos, el trío que lidera las retransmisiones son los más populares, y cuya continuidad ha revolucionado las redes sociales desde el anuncio.

A día de hoy los tres son empleados de Movistar+, y en la potestad del nuevo equipo que decide ahora el 100 % de las cuestiones, queda a su criterio que sean refichados por DAZN.

En declaraciones a la COPE, el propio Antonio Lobato, cabeza visible muy asociada al deporte durante casi dos décadas, ha aclarado que su contrato es con Movistar+, que liquida al acabar la presente temporada y que aún no se ha sentado a negociar nada. Así deben estar la mayoría de empleados, desde del primero y hasta el último, pertenecientes a la plantilla de la compañía perteneciente a Telefonica.

Lo lógico sería dar continuidad a un equipo que funciona y está muy pulido, pero entran parámetros de entendimiento entre las partes, o sueldos a desembolsar. También requerimientos y peticiones de los que tengan el poder de hacerlo, o si la nueva dirección quiere dar un lavado de cara general con nuevas opciones.

Crear un equipo que funcione más que costoso es lento. Lo conocido desata pasiones, para bien y para mal, pero difícilmente van a encontrar un equipo que funcione como el actual, con sus aciertos y defectos. Si miras alrededor tampoco hay mucho donde elegir, y las opciones de algo tan especializado son limitadas.

Un cambio radical sería una fuerte apuesta, arriesgada, y bienvenida por muchos, pero maldecida por otros. En el mundo binario en el que andamos, nunca lloverá a gusto de todos… aunque las carreras sean las mismas.