De la Rosa confía en que el Sauber mejorará

El regreso de Pedro de la Rosa como piloto oficial a la Fórmula 1, no está siendo nada fácil para el barcelonés. Después de 7 años como piloto de pruebas, y con pocas carreras como piloto (sustituyendo a Juan Pablo Montoya) en el equipo Mclaren, el sueño de Pedro se hizo por fin realidad en 2010. Volver a competir en Fórmula 1 como piloto oficial. Pero después de cuatro carreras, su mejor puesto solo ha sido una duodécima plaza, siendo además, la única vez que ha podido finalizar una carrera.

En Barhein abandonó por un problema hidráulico, en Malasia ni siquiera pudo tomar parte de la salida, porque durante la vuelta de formación, falló el motor, y una carrera más tarde, en China, tras ocho vueltas, nuevamente sufrió un fallo en el motor el C29.

Con lo que la suerte, hasta ahora no le ha sonreído a Pedro. Aún así, el piloto de Sauber confía en las posibilidades de su monoplaza. Él sabía que en el equipo suizo le esperaba un trabajo complicado, pero en febrero, durante los tests, no imaginó que sería tan difícil este inicio de temporada: "Que fuera tan difícil, no lo esperaba". Dos son ya demasiados fallos para el motor Ferrari, y además, la parte trasera del coche aún se comporta de forma nerviosa. Éstas son las principales preocupaciones de Sauber actualmente.

Pero de estos temas, se encargará el nuevo jefe técnico del equipo, James Key, en quien confían para solventar los inconvenientes del C29. "Simplemente tenemos que confiar en nuestras posibilidades. Y ya nos acompañará también la suerte durante las carreras", explica Pedro, quien aún no se muestra alarmista por los escasos resultados y la falta de fiabilidad del C29 hasta el momento.

Aunque también sabe que pronto tendrán que conseguir solucionar algunos de los problemas del monoplaza, ya que no es sencilla la tarea de buscar los sponsors necesarios que garanticen el desarrollo del bólido durante la temporada. "Sin las finanzas necesarias, es casi imposible un desarrollo normal del coche", puntualiza el español.