GP AzerbaiyánDebacle de Ferrari con un doble abandono letal para el campeonato

Tras tirar por la borda un posible doblete en el pasado Gran Premio de Mónaco, con una estrategia que arruinó la carrera de Charles Leclerc, quien liderase el campeonato de pilotos hasta que Red Bull y Max Verstappen encontrasen la solución a una fiabilidad cuestionable, Ferrari llegaba a Bakú con sed de venganza.

El hecho de no haber materializado en la pista, con resultados, la superioridad inicial con la que comenzaron el Mundial, ha puesto a los italianos contra la espada y la pared, sin opción de volver a fallar de querer mantenerse vivos en la pugna por ambos títulos... pero todo volvió a salirles mal.

Otra más

Cuando ni siquiera se había completado la primera decena de vueltas del Gran Premio, todo saltó por los aires.

Después de abandonar en Australia por un error de piloto que le dejó varado en la gravilla y sufrir la misma fortuna en Imola dos semanas después, en esta ocasión por causas ajenas a su responsabilidad, Carlos Sainz vio cómo su domingo iba a durar mucho menos de lo que le habría gustado.

«Creo que hemos tenido un problema hidráulico y... nada, ahí se ha acabado la carrera, creo que era vuelta 9-10», desveló Sainz. «Estábamos haciendo un inicio de carrera muy tranquilo, intentando guardar neumático, porque sabíamos que hacía mucho calor. Me habían pedido desde el equipo que intentara alargar esa primera parada, entonces iba guardando mucho neumático, para atacar luego».

En la curva 7 de este circuito urbano, el #55 tuvo que detener su F1-75 sin opción a recuperarse de un nuevo golpe: lo que en un inicio parecía un problema de frenos, que finalmente Ferrari confirmó poco después como problema hidráulico, acabó con el GP del piloto español de Ferrari a las primeras de cambio.

«Justo cuando iba a empezar a tirar se nos ha ido la hidráulica. Es una faena para todo el equipo»

«Justo cuando iba a empezar a tirar se nos ha ido la hidráulica. Es una faena para todo el equipo, también por lo que le ha pasado a Charles, pero es así: esto es Fórmula 1 y siempre va a haber días difíciles y días mejores», agregó.

«Binotto me ha dicho que no sabían el porqué, entonces son seguramente dos problemas que haya que investigar y seguro tomar acción en ello. Es un día también para animar a todo el equipo, a todos los ferraristas. Creo que es un día duro para todos, pero también hay que intentar ser positivos, pensar que todavía queda mucho campeonato y que van a llegar días así también a los demás», concluyó Sainz.

El quinto puesto en la clasificación general de pilotos que ostenta el madrileño parece más difícil de mejorar por cada fin de semana de carreras que pasa, con un monoplaza que, o bien por contratiempos mecánicos o por fallos de piloto, no está ni donde a él le gustaría ni donde el muro de Ferrari querría que estuviese.

Golpe moral

Sin embargo, apenas otras diez vueltas más tarde, se confirmaba la debacle de Ferrari en la octava cita del calendario de Fórmula 1 en este 2022: en la recta principal del circuito de Bakú, el monoplaza de Charles Leclerc comenzó a echar humo a un ritmo alarmante... hasta el punto de tener que detenerse y abandonar del mismo modo que lo había hecho su compañero instantes anteriores.

De las 6 pole positions que ha anotado el joven piloto monegasco en lo que va de año, el #16 apenas ha conseguido convertir 2 de ellas en victorias, las de Bahréin y Australia. A partir de entonces, Leclerc se ha visto superado por el dominio aplastante de una Red Bull que, gracias a 'Checo' Pérez, está de dulce.

La diferencia entre los dos principales rivales por los dos títulos que se disputan año tras año comienza a ser preocupante para los comandados por Mattia Binotto, una tendencia peligrosa que de seguir en esta línea puede hacerles mucho daño en cuestión de pocos Grandes Premios.