La decisión que tomó Carlos Sainz tras el ‘desprecio’ de Ferrari define a la perfección su fama en la F1

Para la gran mayoría de los pilotos, correr para Ferrari en la Fórmula 1 es un sueño, un objetivo vital. Sin embargo, son pocos los que pueden presumir de tal honor. Y menos aún los que pueden calificar de exitosa su experiencia en el equipo de Maranello.

La presión que un piloto debe sufrir en Ferrari es, quizá, la mayor de la historia del deporte. Porque Ferrari es más que un equipo, es la representación del orgullo de un país. Y esto, en Italia, equivale a vivir con una especie de trastorno bipolar que sume a los tifosi en la euforia o la depresión en función de los resultados.

La falta de aprecio de Ferrari

Cuando Carlos Sainz abandone Ferrari a finales de esta temporada, podrá sentirse orgulloso del rendimiento ofrecido, así como de haber mostrado en todo momento un comportamiento intachable.

Y lo cierto es que, en ocasiones, el piloto madrileño ha tenido razones para mostrar su enfado con Ferrari. Por ejemplo, este pasado mes de febrero, cuando la última fase de su renovación se convirtió, súbitamente, en un adiós anticipado.

Carlos Sainz estaba a punto de ampliar su contrato con el equipo italiano cuando, sin previo aviso, recibió la noticia de que Lewis Hamilton le reemplazaría en 2025. Un puñal en el corazón que le dolió especialmente, y que le colocó en una situación delicada.

«Cuando me dijeron que no iba a continuar, no me sentí tan apreciado como me hubiera gustado, especialmente por lo que le di a Ferrari», ha admitido Carlos Sainz. «Fueron dos o tres meses duros entre enero y febrero, pasé por una fase problemática con el anuncio de la llegada de Hamilton y mi futuro cambiando».

Desde ese momento, Carlos Sainz tuvo que ponerse a trabajar en encontrar un nuevo equipo, al tiempo que ultimaba los preparativos para el comienzo de una nueva temporada con Ferrari. El equipo que sabía que tendría que dejar unos meses más tarde.

La fortaleza mental de Carlos Sainz

No cabe duda de que la temporada 2024 ha puesto a prueba la fortaleza mental de Carlos Sainz. Pero, en un escenario en el que muchos pilotos han fracasado, el español ha emergido con más fuerza, mostrando su mejor rendimiento en la pista y no dejándose llevar por la impaciencia en los despachos.

Combinación que ha hecho que su prestigio suba como la espuma y se haya convertido en uno de los pilotos más apreciados del paddock. Y es que Carlos Sainz no es considerado uno de los pilotos más rápidos de la parrilla, pero sí uno de los más profesionales y que mayor capacidad tiene para rendir bajo presión.

Y todo ello proviene, además de un ADN ganador, de una decisión crucial al inicio de la temporada: aprovechar el tiempo que le quedaba de rojo y demostrarle a Ferrari y a la Fórmula 1 el orgullo de pertenecer a un equipo mítico.

«Me centré en aprovechar el hecho de que todavía estaba con el traje rojo», explica un Carlos Sainz que demuestra así su lealtad a Ferrari hasta el último minuto. «Mientras sea el caso, lo daré todo. No voy a cambiar mi forma de trabajar. Pase lo que pase en los próximos cinco o 10 años, me subí al coche rojo y gané, un sueño que no cambiaría por nada».

De momento, Carlos Sainz suma 76 grandes premios con Ferrari, en los cuales ha conseguido tres victorias, cinco poles y 21 podios, además de un total de 756,5 puntos.

Ahora, el piloto madrileño que creció soñando con emular los éxitos de Fernando Alonso tiene que decidir su futuro, aunque no tiene prisa y no se precipitará. En el horizonte, cinco equipos: Mercedes, Red Bull, Alpine, Williams y Sauber.

Fuente: Formulapassion.itFotos: Scuderia Ferrari