El desastre organizativo del GP de España: «Nunca había visto esto en 17 años»

La 31ª edición del GP de España nos dejó un buen sabor de boca dentro de la pista con una de las mejores carreras de los últimos años. Fuera de ella, se vivió un caos de gestión que ha derivado en el descontento general del público y que afectará en futuros eventos.

El desastre organizativo del GP de España: «Nunca había visto esto en 17 años»
El GP de España se vio empañado por la mala gestión del evento y el descontento de los aficionados. - Motor.es

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Publicado: 24/05/2022 17:30

Más de 270.000 personas, según datos oficiales, asistieron durante el fin de semana al Circuit de Barcelona-Catalunya. La mayoría concuerda en que el evento fue ”un desastre organizativo”. Atascos, desinformación, falta de seguridad, desabastecimiento de agua... Muchos de ellos asistían por primera vez a la Fórmula 1, pero por culpa de lo sucedido podría ser la última. ¿Le vino grande al Circuit el récord de asistencia?

Capítulo 1: El colapso

De entre todos los testimonios que hemos podido recoger durante el fin de semana, la mayoría hacen referencia al colapso en los accesos por culpa de los cuellos de botella. Por la mañana la anticipación de algunos aficionados, ayudaron a que la entrada de público fuera escalada y correcta, pero hay gente que estuvo parada con su coche más de dos horas en los accesos de la C-35.

A la salida, la avalancha de coches colapsaba los accesos hasta la puesta de sol . «Estuvimos más de tres horas parados para salir, porque los Mossos sólo dejaban salir en una dirección.», cuenta un aficionado. Y es que desde las entradas 3 y 4, la policía restringía el tráfico en todas direcciones excepto hacia Granollers, lo que obligaba a todos a coger la misma salida hacia la autopista.

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"Pagábamos 2,40€ para que el bus te acercara desde la estación a la rotonda del Circuit. Eso el viernes, luego los viajes eran más cortos”.

Hubo atascos desde el primer día. Ni la seguridad privada ni los Mossos estaban preparados para un evento multitudinario de este calibre. La falta de personal y el inexistente control del tráfico dentro del recinto del parking fueron la causa principal de los embudos y el motivo de desesperación de muchos aficionados. Aunque el Circuit intentó estimular el uso del transporte público con la ampliación de «hasta 50.000 plazas en la línea R2», el colapso del jueves y el viernes hizo que muchos optasen por el coche para el resto del fin de semana.

«Había cuatro buses del circuito esperando porque no aceptaban pago con tarjeta»

El sábado, con el doble de afluencia que el viernes, las colas se produjeron entre el final de la clasificación de la Fórmula 1, hasta una hora después del final de la carrera de Fórmula 2. Entre las 17 y las 20h, los aficionados en coche tardaban en torno a hora y media para recorrer los 500 metros que separan el parking de la salida. El domingo se vivió algo similar, sobre todo por parte de aquellos que viajaban lejos para volver a casa. Ni siquiera el incentivo de la invasión de pista para ganar algo de tiempo ayudó a relajar la avalancha de gente.

El GP de España 2022, ha sido el más multitudinario desde el año 2007, con 140.000 personas el domingo.

Capítulo 2: La anarquía

En cuanto al parking, resultó ser una odisea para los fans. «Nosotros con parking C no pudimos acceder ningún día. En libres tuvimos que aparcar fuera del circuito en un polígono industrial porque no habían más plazas, pagas 30 euros y ni miran el QR». «He pagado 20€ por el parking que resultaba ser un descampado sin control. Tuvieron que ponerse unos chavales a dirigir el tráfico», cuentan algunos de los afectados.

Según cifras oficiales, más de 50.000 personas acudieron el viernes, 95.000 el sábado y 120.000 el domingo. Sin embargo desconocemos cómo se ha realizado el conteo, porque los testimonios recogidos relatan que en algunas gradas no se verificaban las entradas y mucho menos se escaneaban. De hecho, algunos accedieron el domingo con capturas de pantalla de una entrada original. Las cifras oficiales podrían estar redondeadas a la baja para maquillar el desastre organizativo del fin de semana.

«Podías colarte a ver la carrera con la captura de pantalla de una entrada original. ¡No miraban nada!»

Sobre el descontrol de gente sin entrada, algunos aficionados han contado su experiencia en redes sociales, apuntando como culpables a la empresa de seguridad privada, que resultó ser una nueva contrata para este año. En la grada A, de las curvas 1 y 2, se llegaron a reportar problemas de estabilidad en la grada por exceso de peso en la estructura, por todos aquellos que se colaron sin entrada y se sentaron en las escaleras. «Había 4 auxiliares pero no daban a basto. Solicité la presencia urgente de Mossos para desalojar a esa gente de la grada. Nunca aparecieron».

Capitulo 3: Sin agua

Durante el fin de semana la península sufrió los efectos de una ola de calor extrema que condicionó gravemente la experiencia de los aficionados en Barcelona. Picos de 35 grados en las horas centrales del día, a los que sumar el reflejo térmico del asfalto, que produjeron múltiples casos de golpes de calor y deshidratación.

«Es un no parar de ambulancias por golpes de calor», comentaba un miembro del personal del circuito. Una persona murió el sábado en los aledaños del circuito por un infarto y aunque los servicios de urgencias intentaron salvarle, no se pudo hacer nada. La organización aclaró que se produjo en el exterior del recinto.

La grada A de las curvas 1 y 2, sufrió problemas de estabilidad por la falta de control en los accesos.

«Está siendo el Gran Premio más caluroso de los últimos años, pero tampoco podemos controlar la meteorología.», decía un miembro del Circuit en la mañana del domingo. Cierto es que nadie tiene el poder de controlar el tiempo, pero lo que sí se puede hacer es garantizar el suministro de agua para los aficionados, más cuando la ola de calor ya estaba prevista, sabiendo los riesgos para la salud que todo esto supone. Es la obligación del promotor, garantizar la seguridad del público dentro de sus instalaciones durante el transcurso del evento.

El desabastecimiento de agua llegó incluso a los propios trabajadores de seguridad, que tenían que pasar jornadas de 12 y 14h a pleno sol. «Nos han traído dos camiones con agua porque ayer se nos acabó. Está siendo insufrible», comentaba un miembro del control de accesos en la mañana del sábado.

Tanto el sábado como el domingo se registró un corte general en los grifos de los baños del Circuit. Incluso en los de la Suite Podium de la tribuna principal, donde la prensa tenía una sala de catering. Un corte a medio día por una demanda extrema puede llegar a ser comprensible, pero venían desde primera hora de la mañana.

Si los cortes del suministro iban enfocados a presionar a los aficionados para comprar botellas de agua, estamos hablando de algo muy grave. «Una amiga fue a rellenar las botellas al baño de la curva 4 y volvió diciendo que no había agua, que no salía. Habían cortado el agua».

La gente se refugiaba debajo de las gradas para soportar el calor ante la falta de una carpa.

Numerosos testimonios afirman también que se agotaron las existencias de botellas de agua en los puestos del recinto, que en muchos casos tenían precios abusivos por la alta demanda. «Llegué a pagar 4,50€ por medio litro de agua que no estaba ni fría. Por mucha agua que lleváramos, dos o tres litros no eran suficientes. Nunca me he gastado tanto dinero en un circuito», cuenta una asistente.

«Me parece una salvajada que no haya fuentes de agua potable con el calor que hacía. No había sombra en las tribunas y la botella de agua estaba a 4€. Y no sé ni qué tamaño tenía», relata con enfado un aficionado de la grada B de Carlos Sainz. Y es que en el Gran Premio de Catalunya de Moto GP, que se suele celebrar en junio, este tipo de instalaciones sí están habilitadas para que el público pueda refrescarse e hidratarse. ¿Por qué no se habilitó algo parecido ante las alertas por calor extremo que se preveían?

La Fórmula 1 ha dado un toque de atención al Circuit de Barcelona-Catalunya y califica de “inaceptable” lo visto durante el fin de semana. Un portavoz, dice haber hecho saber al promotor que todos estos problemas deben solucionarse para la próxima temporada.

Después de la caída de las audiencias de la última década y de las restricciones de la pandemia, el Gran Circo disfruta ahora de una buena salud a nivel de audiencias y asistencia a circuitos debido también a la llegada de nuevos fans. Situaciones como las que hemos relatado del GP de España perjudican la asistencia para futuros eventos, así como la imagen del Circuit, que durante años ha sido ejemplo de efectividad y organización en un evento de la magnitud de un Gran Premio de Fórmula 1.

Fotos: David Moreno

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