Los detalles técnicos del GP de Estados Unidos de Fórmula 1
Tras un Gran Premio de Rusia en el que no hubo novedades destacables, el fin de semana en Austin tampoco fue propicio para probar nuevas piezas de cara a las últimas carreras de la temporada. A pesar de ello, varios equipos introdujeron varias actualizaciones.
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Publicado: 26/10/2015 10:00
El mal tiempo redujo drásticamente la actividad en pista, ya que la dirección de carrera decidió cancelar la segunda sesión de entrenamientos libres del viernes y la Q3. El resto de sesiones se disputaron con bastante agua y ello limitó en gran medida la posibilidad de comparar las nuevas piezas con las ya conocidas.
A pesar de ello, los equipos se animaron a probar algunas de ellas, siendo McLaren uno de los equipos con más trabajo en ese sentido.
El equipo británico actualizó ligeramente su alerón delantero, modificando la separación de la curvatura del plano inferior respecto del endplate, buscando así una mejora del tratamiento del flujo aerodinámico y los vórtices generados al contactar éste con el alerón.
Otro de los cambios se produjo en el suelo del monoplaza, concretamente en las ranuras creadas justo delante del neumático trasero. Éstas cambiaron radicalmente de forma, pasando a ser mucho más numerosas y modificando su dirección y tamaño.
Ferrari también modificó su alerón delantero, suavizando la curvatura de los planos secundarios, modificando el ángulo de la del plano principal en su llegada al endplate y minimizando drásticamente la unión del mismo con el inmediatamente superior. Todo con vistas a mejorar el tratamiento del flujo aerodinámico, algo que determina la calidad del mismo a lo largo de todo el monoplaza.
Mercedes llegaba a Austin con el título de constructores en el bolsillo y con Lewis Hamilton como claro candidato a coronarse de nuevo como campeón este fin de semana, pero eso no les impidió seguir introduciendo cambios en el coche.
En esta ocasión, una nueva toma de aire en la parte superior de la carrocería llamó la atención en el paddock, obligando a ensanchar el capó motor y a recolocar la cámara de televisión algo más retrasada y baja. También ampliaron los agujeros de ventilación de la zaga, concretamente junto a los brazos de suspensión y a los lados del tubo de escape, con vistas a una mejor refrigeración y aerodinámica interna del monoplaza.
Toro Rosso también optó por añadir una toma de aire adicional en la parte superior de la carrocería, aunque en este caso de un modo algo más discreto.
En conjunto, el Gran Premio de Estados Unidos resultó ser un aperitivo de México, que si recibe a la Fórmula 1 con buen tiempo, verá como estas y otras novedades son probadas de un modo exhaustivo y concienzudo, siempre pensando ya en la temporada 2016.
Fotos: Auto Motor und Sport / Mercedes AMG / Toro Rosso / McLaren / Ferrari