Los días malos de 2020, claves en el resurgir de Renault

La Fórmula 1 es una muy compleja en la que los pequeños detalles pueden marcar grandes diferencias. Es así con la aerodinámica o el tratamiento de los neumáticos, materias en las que pequeños cambios de puesta a punto o de diseño pueden generar ganancias de varias décimas por vuelta.

Y eso fue lo que le ocurrió a Renault en 2020, cuando experimentó una notable mejoría mediada la temporada. «Barcelona fue, hasta Turquía, nuestra peor carrera de la temporada. Pero si bien fue un mal fin de semana para nosotros, cuando realmente lo examinamos y tratamos de entenderlo analizando ese mal rendimiento, terminamos trabajando en lo que era necesario», desvela Pat Fry.

El responsable técnico de chasis de lo que ahora es Alpine F1 admite que el Gran Premio de España «fue decepcionante, pero creo que aprendimos mucho o sobre cómo debíamos optimizar el conjunto que tenemos».

Punto de inflexión en Bélgica

Eso, conjuntamente con lo aprendido en Spa-Francorchamps, catapultó a Renault al liderato del grupo intermedio en muchas carreras. «Creo que el nivel medio de carga aerodinámica es clásicamente un nivel con el que Renault funciona bien y en Spa, con la puesta a punto y algunas piezas nuevas que llegaron, encontramos algo muy razonable. Claramente no voy a decirte exactamente lo que era, pero creo que nuestro entendimiento ha estado mejorando sobre cómo configurar el coche», concluye Fry.

Efectivamente, Renault encadenó 11 carreras consecutivas en los puntos tras el cero de Barcelona, destacando especialmente los 28 puntos de Bélgica y la segunda cita de Bahréin. A pesar de ello, la formación francesa no pudo vencer a McLaren y Racing Point, terminando la temporada en la quinta posición del campeonato de constructores.

Fuente: Motorsport.com