El dilema de Renault: ¿mejorar en 2016 o preparar 2017?
El equipo francés sigue buscando formas de mejorar su rendimiento ante la llegada de circuitos más favorables a las características del RS16, pero empiezan a surgir voces, como la de Alain Prost, que abogan por destinar más recursos de cara a 2017.
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Publicado: 27/06/2016 17:10
El regreso de Renault al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 como equipo oficial ha sido, hasta la fecha, duro. La marca contaba con ello desde el principio, debido a las circunstancias –coche desarrollado con pocos fondos por su precedesora Lotus, y con un motor distinto del que se concibió en su diseño–, pero el análisis del primer tercio de campaña resulta incluso peor de lo esperado en algunos estamentos.
Los resultados de las tres últimas carreras, disputadas en circuitos de perfil urbano, no han ayudado. En este periodo, el 14º puesto de Kevin Magnussen en Bakú ha sido el mejor resultado, y sólo el piloto danés consiguió pasar de Q1, en las calles de Mónaco. La situación a una vuelta fue aún peor en Azerbaiyán, donde ocuparon la última línea tras ser superados por Manor y Sauber.
Para el director general de Renault Sport, Cyril Abiteboul, la clave esta temporada está en trabajar en las zonas en las que su monoplaza presenta un déficit competitivo.
“Las tres últimas carreras han sido más duras de lo que esperábamos, posiblemente más difíciles de lo que anticipamos a principios de año. De todos modos, nada ha cambiado nuestros objetivos a largo plazo; sólo tenemos que reevaluar cómo llegar a ellos a corto y medio plazo. Ya hemos introducido una mejora en la unidad de potencia, y sabemos que es una de las partes más fuertes de nuestro coche. Hemos dado algunos pasos también en el agarre mecánico y el balance, y ambos pilotos están más contentos con el comportamiento del coche".
“Con nuestras fortalezas identificadas, es mucho más fácil trabajar en nuestras debilidades. En particular, necesitamos buscar mejoras en clasificación y aero, y tenemos un plan para ambas áreas. Cada carrera es una oportunidad de aprender más y de seguir dando esos pasos para estar donde queremos al final de temporada”.
En la misma línea se ha pronunciado el director técnico Bob Bell, que considera que el coche está más enfocado a circuitos de curva rápida y confía en que Austria permita comprobar mejor la mejora de motor del coche en un escenario más propicio.
“(Austria) es una carrera importante para nosotros, ya que no nos ajustamos muy bien a los circuitos con curvas lentas que hemos visto recientemente. Austria está mucho más en la zona de confort del RS16. El test de Barcelona fue positivo, y desde entonces hemos añadido la especificación B del motor, pero los circuitos que hemos visitado después han hecho que nuestro progreso desfalleciese".
Para Fred Vasseur, Team Principal de Renault, la clave está en optimizar la toma de decisiones los fines de semana, y cree que el rendimiento mostrado en Montmeló, tanto en los tests como en el Gran Premio de España, es más indicativo del rendimiento real del RS16.
“Lo de Bakú fue una cosa de una vez. Barcelona es más representativa de donde estamos. Tenemos que manejar bien el fin de semana de principio a fin y hacer las decisiones estratégicas correctas para tener un enfoque más global y consistente entre el sábado y el domingo".
Son varias las voces que empiezan a mostrarse favorables ante un eventual desvío y concentración de los recursos del equipo para el próximo año, en vez de intentar hacer competitivo el monoplaza de 2016 con su actual desventaja, No obstante, desde Renault se ha dejado claro con anterioridad que el equipo debe seguir desarrollando el RS16 para evitar un estancamiento de su progreso.
La más sonora de las voces partidarias de un cambio de enfoque es la de Alain Prost. El cuatro veces campeón del mundo, que actualmente dirige la asociación entre la marca francesa y el equipo DAMS en Fórmula E, opina que el equipo está en una encrucijada por la complicada situación actual
“Quizá es más difícil de lo que pensaban, por la decisión tardía (de comprar el equipo). Esperaba un poco más de rendimiento, pero no mucho más. Creo que el problema no es lo que se ve hoy; es más el intentar entender por qué no funciona tan bien hasta final de año. Es cómo consigues mantener a la gente contenta y motivada hasta final de año, y tener el mejor coche posible para 2017".
“No sé lo que harán para las próximas tres, cuatro, cinco carreras, pero en algún momento tienes que tomar una decisión: ¿seguimos intentando desarrollar el coche de 2016 o nos centramos en 2017? Es una decisión difícil de tomar, y cuando estás tan abajo no es tan fácil como si estuvieses en mitad de parrilla o al frente”.
Prost conoce bastante bien las dificultades de intentar progresar con un equipo que se encuentra en una situación poco competitiva en Fórmula 1. Su propia estructura, que adquirió los restos de Ligier en 1997, trató de salir a flote durante 5 temporadas hasta que se vieron forzados a tirar la toalla en 2001. Considera, por tanto, que Renault debe ser cauta a la hora de incorporar gente a su estructura.
"Las cosas se están moviendo. Están esperando la llegada de nueva gente. Cuando tuve mi equipo, empezamos con 65 personas y llegamos a tener 200. Incluso desde 65 a 200, es muy difícil hacer que las cosas funcionen y traer gente nueva al mismo tiempo. Acabas teniendo una generación antigua y la nueva generación. Cuando llegan nuevas personas, se necesita un poco de tiempo, pero es más difícil cuando el coche no funciona bien”.
Fotos: Renault