El glamour, el peligro y la velocidad son los tres grandes ingredientes que convierten al Gran Premio de Mónaco en un auténtico espectáculo visual y simbólico para la Fórmula 1, si bien la calidad de las carreras ha brillado habitualmente por su ausencia. Son otros los estimulos que ofrece un circuito ratonero y sin casi opción al error, en el que Red Bull parece tener la mano ganadora esta temporada para recuperar un cetro que no obtienen desde 2012. Daniel Ricciardo no pudo aprovechar su pole en 2016 por un error en boxes, pero este año tratará de redimirse para sumar el prestigioso Principado a su aún breve lista de territorios conquistados. No contará con la ayuda, y posible competencia, de Max Verstappen, al que le tocará redimirse desde la última posición tras su accidente en los últimos libres.
Las principales amenazas de Ricciardo recaen en un Sebastian Vettel ansioso por recuperar el liderato del Mundial, y en un Lewis Hamilton en buena forma que procura salvar un podio de un fin de semana complicado para Mercedes, si no algo más. No hay que irse mucho más atrás para encontrar a los dos pilotos españoles, Fernando Alonso y Carlos Sainz, que hoy compartirán la cuarta fila en séptima y octava posición con el objetivo de batir a un Esteban Ocon que les arrebató ayer el sexto lugar, y así sumar unos importantes puntos para sus equipos. Contaremos sus peripecias y las de los demás pilotos en riguroso directo en Motor.es