Los muros del circuito de Bakú han sido los únicos que han podido frenar el buen ritmo de Red Bull en los entrenamientos libres del sexto Gran Premio de la temporada: en torno a la media hora de sesión, Max Verstappen se estrellaba contra las protecciones en los Libres 3 y dejaba a Sergio Pérez sólo ante el resto de la parrilla. Sin mayores consecuencias que un alerón delantero destrozado, el vigente líder del Mundial de Fórmula 1 tratará de exprimir al máximo su RB16B para conseguir una pole position que en Mónaco le fue esquiva una vez que Charles Leclerc provocó una bandera roja que puso fin a la ronda clasificatoria.
Con los Mercedes desaparecidos en combate, a falta de comprobar si finalmente pueden recuperar parte del terreno perdido en una de las clasificaciones más difíciles para ellos «desde Singapur 2015», como afirmó el propio Toto Wolff en la jornada de ayer, los de Christian Horner tienen una buena oportunidad de poner pies en polvorosa de jugar bien sus cartas. Ferrari y Alpine parecen ir bien en Azerbaiyán, algo que Carlos Sainz y Fernando Alonso refrendarán una vez se bajen las viseras y vayan a la búsqueda de esa vuelta que les permita arrancar la carrera desde una buena posición.