Desde que Max Verstappen se viese obligado a abandonar en el pasado Gran Premio de Australia por una fuga en el sistema de combustible de su RB18, Red Bull se ha hecho con todas y cada una de las victorias en los 5 GPs que han tenido lugar hasta la fecha, con 4 de ellas a nombre del #33 y la de Mónaco, una de las más especiales, para Sergio Pérez.
Los abandonos de Charles Leclerc, quien fuera líder indiscutible del campeonato hasta el resurgir imparable de los comandados por Christian Horner, tanto en España como en Azerbaiyán han decantado la balanza en favor de la escudería afincada en Milton Keynes, y todo indica que la tendencia al alza de Red Bull va a seguir su curso si la Scuderia no se saca un as de la manga para evitarlo.
A contrapié
Tras presenciar la explosión de su unidad de potencia en Bakú, Leclerc se temió lo peor, unos pensamientos que han terminado por confirmarse en Canadá: después de montar una centralita más de las permitidas por la FIA, con la consiguiente sanción de 10 posiciones que acarrearía en el Gilles-Villeneuve, Ferrari tiró todo por la borda al dar un paso más en este sentido al inicio de la jornada del sábado.
Al equipar un propulsor prácticamente nuevo en su totalidad después de este primer paso hacia las penalizaciones, Leclerc saldrá al fondo de la parrilla junto a un Yuki Tsunoda que fue el primero en apostar por un motor a estrenar ante la falta de componentes fiables en su despensa particular.
Esto invita a pensar que los 34 puntos que separan al #16 de Verstappen en la lucha por el campeonato de pilotos aumentarán al terminar la jornada del domingo si todo transcurre con cierta normalidad, puesto que en Red Bull son los principales favoritos para aspirar a todo en el retorno de la Fórmula 1 a Canadá después de 2 años de ausencia en el calendario.
Líder por obligación
Ante esta situación, a Carlos Sainz le tocará hacerse sí o sí con el timón de Ferrari. El madrileño buscará renovar su mejor resultado en tierras canadienses, el 8º puesto que lograse junto a Renault allá por 2018, algo que no será excesivamente complicado para el #55 si el guion del fin de semana no se tuerce en exceso.
Los dos podios con los que inició la temporada 2022 dieron paso a dos abandonos que complicaron significativamente su situación en el campeonato, con dos subidas más al cajón desde entonces que, no obstante, no han servido para despejar las dudas sobre la superioridad que ha demostrado su compañero sobre él, tanto en clasificación como en carrera.
Por su parte, Fernando Alonso tratará de sacar el máximo partido posible a su Alpine A522, especialmente después de colarse en el Top 5 en todas las sesiones de entrenamientos libres, llegando incluso a terminar liderando la tercera, disputada plenamente bajo agua y en condiciones realmente complicadas.
En la pugna particular que mantiene el asturiano en la zona media de la parrilla, Alonso irá a la búsqueda de un domingo más puntuando, algo que hace de forma consecutiva desde el 9º puesto que lograse en España tras salir desde la última posición, cosechando dos séptimos puestos en Mónaco y Azerbaiyán.