La espera ha terminado: después de una pretemporada que sirvió para salir de dudas en términos generales y unos entrenamientos libres que han reposicionado a los diferentes integrantes de la parrilla, todo ello en el Circuito Internacional de Baréin, llega la clasificación y el fuego real.
Max Verstappen y Red Bull, vigentes campeones tras llevar a cabo un aplastante 2023 en el que rozaron la barrera de los 600 puntos y doblaron con creces a Mercedes en constructores respectivamente, son el rival a batir si nadie dice lo contrario.
El RB20 presenta una renovación significativa de su predecesor, una nueva idea revolucionaria sacada de la chistera de Adrian Newey, genio que se ha adelantado al resto de equipos al predecir (con acierto) que todos iban a copiar el diseño de su monoplaza para tratar de recortar distancias al frente.
La hora de la verdad
Así las cosas, ¿será que alguien puede hacer frente a la escudería afincada en Milton Keynes? Primero toca comprobar el rendimiento de los diez equipos a una vuelta, mientras que en carrera la degradación será la que marque la pauta.
Ferrari se las prometía muy felices con un desgaste excesivo de los neumáticos que parecía haber quedado en el olvido para los italianos tras un año cayendo en picado los domingos, pero Carlos Sainz ha apuntado en las últimas horas que los frenos serán su mayor quebradero de cabeza en Baréin al igual que dicha degradación.
Por su parte, Fernando Alonso ha pasado de la cautela habitual que caracteriza al piloto asturiano a sembrar la duda asegurando que estaban mejor preparados a estas alturas hace 12 meses, sorprendido a su vez al verse tan arriba en la tabla de tiempos.
Incógnitas por despejar
En un limbo parece estar Mercedes, muy rápidos en la jornada inaugural de entrenamientos libres en Sakhir, precisamente cuando las condiciones eran más parecidas a las que protagonizarán clasificación y carrera, pero fuera del Top 5 en la última sesión.
Lewis Hamilton afronta su último año de la mano de las flechas plateadas antes de poner rumbo a Maranello, estructura con la que muy probablemente ponga punto y final a su trayectoria deportiva en la Fórmula 1, quién sabe si con algún título más a su nombre.
Más allá del pobre ritmo mostrado por Alpine, candidato a ocupar las posiciones finales de la tabla batallando con Haas y quién sabe si Stake-Kick, el crono dictará sentencia y ordenará la parrilla por primera vez en el año.