¡Llega por fin la vuelta al cole! Repasemos rápidamente la lista de la compra: bolígrafos, cuadernos, una calculadora, dos rotuladores... ¿y coches de carreras? Por qué no, al menos este fin de semana en Zandvoort, donde se reactivará la temporada de Fórmula 1 con la decimotercera (atentos supersticiosos) prueba de 2023, el Gran Premio de los Países Bajos. Una cita clásica que se celebró de forma casi permanente entre 1952 y 1986, y cuyo reciente regreso en 2021 ha teñido todo de naranja.
Llegamos a casa del amo y señor indiscutible de la Fórmula 1 actual, un Max Verstappen que ha dejado atrás a toda la competición con un pilotaje de alto calibre y, por qué no decirlo, un monoplaza que desafía toda lógica en cuanto a velocidad. Se espera, por tanto, que sea un baño de multitudes para un competidor que va camino de un tercer título que ni siquiera su compañero de equipo Sergio Pérez parece en condiciones de frenar.
¿Seguirá McLaren al pie del cañón?
Volver a clase supone también reencontrarse con los viejos amigos, y con alguna que otra cara nueva. En este sentido, todos los 'niños' del aula se conocen, pero quizá algunos no se han frecuentado mucho entre sí. La sensación del refuerzo veraniego fue McLaren, que parece dispuesta a subirse a la nota del sobresaliente y discutirle los honores del profesor a alumnos algo más inconsistentes en sus valoraciones. No tanto Mercedes, siempre aplicado, sino Ferrari y Aston Martin, con claras debilidades que les alejan de la matrícula de honor.
Símiles escolares aparte, Zandvoort es un trazado de la vieja escuela (no hay intención de doble sentido aquí) pese a sus añadidos modernos, lo que supone un desafío claro para los adelantamientos en carrera y para preparar los coches durante el fin de semana. Sin duda, los entrenamientos libres cumplirán un rol esencial en todo ello, en particular a la hora de probar la eficacia de los compuestos en la zona peraltada o en las lentas curvas del sector intermedio.
Fernando y Carlos, contra la cruda realidad
Fernando Alonso no se ha mostrado especialmente optimista en los días previos a la cita, consciente de que Aston Martin viene con alguna que otra asignatura pendiente tras empezar el curso sorprendiendo a todo el 'alumnado'. Del mismo modo, Carlos Sainz no consigue todavía el feeling necesario con un Ferrari SF-23 que todavía no le ha llevado al podio este año, pero con el que confía en obtener los éxitos acordes al prestigio de tan prestigiosa institución.