Tan solo dos semanas después del debut de Qatar, la Fórmula 1 vuelve a visitar por primera vez otro país, sin necesidad siquiera de desplazarse de la misma región geográfica. La influencia del gigante saudí ha llegado finalmente al Gran Circo en forma de Gran Premio, con un trazado "urbano" en las calles de Jeddah que ha sido completado justo a tiempo para la disputa de las sesiones del viernes, aunque no sin problemas. Con ello, espera un circuito muy rápido, plagado de curvas y con varios puntos que suponen toda una incógnita para pilotos y equipos.
Las sesiones de libres, por tanto, serán una piedra de toque fundamental para encontrar el setup apopiado en una pista tan veloz, donde mantener la inercia entre curva y curva será fundamental para obtener un buen tiempo. No hay tiempo ni margen para la complaciencia en medio de la encarnizada batalla que libran Mercedes y Red Bull por los dos títulos que hay en juego, en un fin de semana en el que Max Verstappen tiene opciones matemáticas de proclamarse campeón si Lewis Hamilton falla de forma considerable.