126 interminables días, el equivalente a más de 4 meses, han pasado desde que los motores de los diez equipos que dan vida a la parrilla de la Fórmula 1 se apagasen por última vez en la pretemporada invernal que se llevó a cabo un año más en Barcelona. Bien es cierto que los test con monoplazas de 2018 y algunos actuales se han sucedido en los últimos días para recordar procedimientos, con Mercedes estrenando la nueva realidad en Silverstone, pero nada como unos entrenamientos libres con libertad absoluta de kilometraje para rodar con tranquilidad.
Los alemanes buscarán asaltar nuevamente tanto el campeonato de pilotos como el de constructores, con un Lewis Hamilton ansioso por igualar a Michael Schumacher y un W11 con DAS que, si la unidad de potencia lo permite, será el rival a batir. Ferrari por su parte prevé un 2020 aún peor que su final de 2019, mientras que la McLaren de Carlos Sainz ve en Racing Point el mayor escollo entre la zona media de la parrilla y los tres primeros. Vuelve la acción a una Fórmula 1 restringida por los estrictos protocolos para evitar que el coronavirus obligue a detener todo una vez más, encorsetada en un calendario de 8 Grandes Premios confirmados a la espera de novedades aún por desvelar.