En su identidad especial como uno de los Grandes Premios nuevos más polémicos de la historia, el Gran Premio de Arabia Saudí podría ocupar un lugar prominente a nivel deportivo en su edición inaugural. Hoy es el primer día en el que Max Verstappen tiene la opción de entrar en los libros de historia de la Fórmula 1 como el primer campeón neerlandés de la historia, el segundo campeón de Red Bull y el primer piloto en derrocar el dominio que Mercedes ha establecido en 2014. Las probabilidades, sin embargo, son bastante complicadas, y los sucesos de la sesión de clasificación indican que es bastante probable que el champán siga enfriado una semana más.
Desde la pole, Lewis Hamilton busca igualar la contienda, con la posibilidad de recuperar el liderato si obtiene nueve puntos más que su oponente. Entre medias estará su compañero Valtteri Bottas, cuya labor será clave para intentar frenar a un Verstappen que tendrá que desquitarse de su accidente en la Q3. En esta ocasión, los pilotos españoles no serán tan protagonistas al comienzo, ya que Fernando Alonso arrancará desde la 13ª posición en su Alpine y Carlos Sainz desde la 15ª en su Ferrari tras su error en Q2. Aún con todo, Jeddah podría propiciar una carrera loca que les de la oportunidad de sumar buenos puntos... o subir al cajón otra vez. Todo ello bajo las luces, digno de la mejor epopeya de Ali-Babá.