Tras el largo parón de cuatro semanas sin Gran Premio por la cancelación del evento de China, la Fórmula 1 regresa este fin de semana con la disputa de la cuarta carrera de la temporada en Azerbaiyán. Este evento ha venido acompañado de un nuevo formato sprint con dos clasificaciones, donde las fortalezas y debilidades de los diferentes contendientes han quedado de manifiesto.
En la pole position, por primera vez este año, no habrá un Red Bull, sino un Ferrari. El mérito de derrocar al RB19 ha caido en manos de Charles Leclerc, todo un experto a la hora de firmar grandes actuaciones en el circuito urbano de Bakú, y que saldrá por tercer año consecutivo desde la pole. Sin embargo, en las dos ocasiones anteriores se impusieron los coches de la bebida energética, al igual que ocurrió este sábado en la carrera sprint con el mexicano Sergio Pérez, que arrancará desde el tercer puesto.
Verstappen, favorito; Alonso, a cuestas con el DRS
El favoritismo principal, a priori, sigue recayendo en el líder del campeonato, Max Verstappen, que intentará ampliar su ventaja con su compañero desde la segunda posición de parrilla. La clave para intentar interrumpir cualquier progreso de los Red Bull recae en la labor de Carlos Sainz desde la cuarta plaza, aunque el piloto madrileño ha tenido un fin de semana relativamente aciago en cuanto a rendimiento hasta ahora.
Un nuevo alerón trasero que prometía reducir el déficit de velocidad punta de Aston Martin ha traido numerosos quebraderos de cabeza para el equipo en las activaciones del DRS. Con esa incógnita deberá lidiar Fernando Alonso desde la sexta posición, partiendo por detrás de Lewis Hamilton. Parece complicado que el piloto español pueda reeditar los podios obtenidos en las tres primeras carreras, pero la impredecibilidad de los acontecimientos en Bakú puede jugar a su favor.
En la cuarta fila arrancarán Lando Norris y Yuki Tsunoda, en busca de puntos muy necesarios para McLaren y AlphaTauri, mientras que competidores como George Russell o Lance Stroll estarán algo más retrasados de lo que ha sido habitual este año. Solo 18 pilotos partirán en parrilla como tal, ya que Esteban Ocon y Nico Hülkenberg deberán arrancar desde el pit lane por diferentes infracciones de parque cerrado. Con una carrera que se disputará previsiblemente a una parada, solo la proximidad de los muros puede hacer que la ruleta termine de girar a favor de alguien que no sea alguno de los principales contendientes.