Casi todos los años, el Gran Premio de Brasil es un acontecimiento de primer orden en Sao Paulo. Aunque el circuito haya ido quedándose paulatinamente atrás en ciertas materias de seguridad, la inestabilidad en las calles siga siendo un problema, y los aficionados no tengan un piloto local al que animar, la torcida sigue apareciendo termporada tras temporada para llenar las gradas del Autodromo José Carlos Pace, el popularmente conocido como Interlagos. En estas es donde Max Verstappen intentará convertir la segunda pole de su carrera deportiva en su tercera victoria de la temporada.
Para ello, tendrá que mantener a raya a sus más inmediatos perseguidores, un Sebastian Vettel hambriento de nuevos triunfos para cerrar 2019 en lo alto, y los dos coches de Mercedes, con el campeón Lewis Hamilton por delante de Valtteri Bottas en esta ocasión. La presencia de Charles Leclerc no debería notarse en la primera mitad de carrera, toda vez que la sanción de 10 posiciones por exceder componentes le hará salir en 14ª posición. Mucho más cuesta arriba lo tendrá Carlos Sainz, quien no pudo clasificar ayer tras un problema en el cable del encendido, y tendrá que salir último, aunque con un motor completamente nuevo. ¿Podrá remontar? Solo las 71 vueltas de competición dirán.