El COVID-19 obligó a la Fórmula 1 a cesar su acción en Montréal en 2020 y 2021, pero en 2022 los canadienses están de celebración: después de 2 años en el banquillo, el Gilles-Villeneuve vuelve a acoger un Gran Premio por todo lo alto en su edición nº 41 desde que en 1978 se celebrase la primera carrera en la Isla de Notre-Dame.
Aún quedan un par de carreras para llegar al ecuador de una temporada protagonizada por la nueva generación de monoplazas, con un aspecto radicalmente diferente a sus predecesores ideado para favorecer la continuidad de los enfrentamientos en la pista, haciendo desaparecer en parte las turbulencias del coche de delante y abogando cada vez menos por el uso del DRS.
Lucha de campeones
Si hacía falta algún aliciente adicional para aferrarse al asiento y no perderse ni un solo instante de lo que ocurra en Canadá, Fernando Alonso ya se ha encargado de ello: en una sesión de clasificación que comenzaron con neumáticos de lluvia extrema y que terminaron con intermedios y sin precipitaciones, el bicampeón español demostró el talento que le caracteriza.
Aprovechando su dilatada experiencia en la categoría reina del automovilismo, el #14 lo dio todo hasta consolidar una segunda posición de salida que le deja con únicamente Max Verstappen por delante, en una primera línea que no conseguía desde que anotase su última pole position en Alemania.
Cargando tweet... 1538276752018968576
Apenas se bajó de su Alpine A522, Alonso no dudó en acercarse al vigente campeón del mundopara comunicarle que le atacaría en la salida, bromeando ante la cámara posteriormente asegurando que llevaba 20 minutos intentando comerle la moral dejándole caer, en repetidas ocasiones, que no iba a ir con cautela para tratar de mantener la segunda posición hasta el final del GP.
Con sus principales rivales bien atrás en la parrilla, Verstappen buscará desembarazarse de un Alonso peleón del que debería escaparse sin demasiados contratiempos en condiciones normales por su ritmo superior y terminar cosechando así la que sería su 6º victoria de la temporada.
Pocas luces... y muchas sombras
En el otro lado de la balanza se encuentra Carlos Sainz: a pesar de marcar el mejor crono absoluto en el primer sector en su último intento de Q3, el #55 cayó en picado a partir de entonces hasta el punto de no poder ni tan siquiera cerrar la vuelta por delante del otro español del 'Gran Circo'.
Tras un 2021 en el que se adaptó a las mil maravillas a su bólido rojo, llegando incluso a terminar batiendo a su compañero de equipo a finales de año, Sainz atraviesa su segunda temporada en Ferrari sin entender aún del todo su monoplaza. Cuando tenía que brillar en clasificación, siendo el único representante real de la Scuderia, acabó por diluirse en el momento de la verdad.
El madrileño aún dispone de más de media temporada por delante para acabar de solucionar su falta de ritmo al volante del F1-75, pero el tiempo se le agota y Sainz es consciente de que tiene un gran potencial que demostrar que aún no ha podido desplegar.