Después de medio año de impertérrita invencibilidad, Red Bull se encuentra al fin entre la espada y la pared. Los esporádicos giros de guión que ha deparado históricamente el Gran Premio de Singapur se han cumplido con una efectividad incluso mayor de la esperada, pese a que el cambio de trazado en el último sector parecía beneficiarles. El equipo de la bebida energética, que ha batido casi todos los récords en las primeras 14 carreras del año, tendrá a sus dos coches en mitad de parrilla sin que haya habido sanciones de por medio.
Tras librar hasta tres investigaciones por incidentes varios, Max Verstappen comenzará la prueba desde la undécima posición y Sergio Pérez desde la decimotercera, sin que las sensaciones ni el ritmo hayan sido mucho mejores durante el fin de semana. A falta de una remontada que parece poco probable, el mantel de romper su hegemonía recae principalmente en dos equipos: Ferrari y Mercedes.
Sainz en pole, ante un enjambre hambriento
Valiéndose quizá del mejor estado de forma su carrera deportiva, Carlos Sainz comienza por segunda prueba seguida desde la pole position, esta vez buscando que la quinta pole de su carrera se traslade a un segundo triunfo que acompañe el obtenido el año pasado en Silverstone. Para ello, tendrá que defenderse en primera instancia de George Russell y de su propio compañero Charles Leclerc, mientras que Lewis Hamilton aguardará su oportunidad en quinta plaza.
Lando Norris, antiguo compañero de equipo y andanzas de Sainz, buscará pelear con su buen amigo por la victoria desde el cuarto lugar, siendo la gran baza de McLaren después de que Oscar Piastri cayese eliminado en Q1 a consecuencia del accidente que sufrió Lance Stroll. El canadiense no participará en la prueba por precaución tras el violento impacto, por lo que Fernando Alonso será el único Aston Martin en pista. Su séptima plaza supo a poco, pero el gran ritmo de carrera del coche augura un domingo de emociones intensas.
Por si acaso la carrera transcurre desde cauces algo más caóticos, Kevin Magnussen tiene una sexta plaza en parrilla que bien podría ser algo más, sin que su compañero Nico Hülkenberg esté muy por detrás en ese aspecto. El alemán sale justo detrás de Esteban Ocon en el mejor de los Alpine, y por delante de un Liam Lawson que continúa sorprendiendo tras colarse en la Q3 a costa de los coches de la "nave nodriza", alguno de los cuales busca ocupar en el futuro.