El tercer y último Gran Premio de la temporada con formato especial tiene lugar este domingo en Interlagos, que ya ofreció ayer una píldora de lo que nos puede esperar en competición con el avance de los Mercedes hacia las posiciones que ocupan en la primera fila. Siendo esta la segunda vez que arranca un Gran Premio en primera posición, George Russell buscará hacer valer su triunfo de ayer para sumar su primera victoria en la Fórmula 1 si consigue mantener a raya a su compañero Lewis Hamilton.
Por supuesto, todos los ojos estarán también en el avance de Max Verstappen, cuya estrategia de salir con medios en la carrera sprint le hizo caer a la cuarta posición, que será tercera en parrilla pos de sumar su victoria número 15, y la cuarta consecutiva. Carlos Sainz terminó por delante de él en la cita sprint, pero su sanción de cinco puestos por cambiar motor le relega a la octava posición, por lo que Charles Leclerc será la primera amenaza de Ferrari en quinto lugar tras los dos Red Bull.
Entre medias de los Ferrari estarán situados el eficiente Lando Norris y un Kevin Magnussen cuya sorpresiva pole del viernes terminó por ser suficiente para brindarle a Haas un punto clave en su pelea por la octava posición en constructores. En el mismo circuito en el que logró su tercer título en 2012, Sebastian Vettel arranca su penúltimo GP desde el noveno lugar, por delante de un Pierre Gasly también a la caza de sumar para ahorrar disgustos a AlphaTauri.
Esos mismos disgustos se los llevó Alpine, amenazados directamente en la cuarta plaza de constructores por McLaren, y que ayer se llevaron un doble golpe proverbial por los incidentes entre sus dos pilotos. Esteban Ocon, que montará un motor viejo tras su incendio de ayer, saldrá 16º gracias a la salida de pit lane de Yuki Tsunoda, mientras que Fernando Alonso lo hará en la 17ª plaza en la que cruzó ayer la meta antes de su sanción de cinco segundos por colisión. Remontar y sumar puntos será su prioridad antes de cerrar un acrimonioso capítulo en Alpine.
Con la amenaza de la lluvia tan presente como en el pasado viernes, Interlagos puede proveer todo tipo de sorpresas. Su trazado, conductivo para los adelantamientos, también lo es para los errores, que llevan a los pilotos al límite y a sacar sus mejores cualidades. Tras 100 kilómetros de práctica ayer, los 305 finales pueden ser una gran traca en la que el espectáculo, dentro de las cosas que aún están en juego, asume un rol central.