Mercedesmarcó el ritmo en la última prueba antes del fuego real, y se erige como el rival a batir en una clasificación de vital importancia, ya que en los últimos ocho años el ganador partió desde la primera fila. Valtteri Bottas tratará de replicar su buena actuación en los terceros libres para ayudar a su compañero Lewis Hamilton en la lucha por un mundial que cada día que pasa se acerca más a Brackley. Las banderas rojas podrían alterar el devenir de la sesión, con una pista de Suzuka bastante más estrecha de lo habitual y unas protecciones de las que Kimi Räikkönen y otros pilotos han dado fe de lo cerca que están de la pista.
Sebastian Vettel deberá aproximarse todo lo que pueda a las flechas plateadas y tratar de que ninguno de los Red Bull se le cuele entre ellos si quiere mantener las opciones de luchar por el título. Las penalizaciones por el cambio de varios componentes de la unidad de potencia vuelven a hacer estragos aquí, y los españoles saldrán condicionados por ello a la carrera: 20 puestos para Carlos Sainz y 35 para Fernando Alonso tras una decisión de última hora, algo que les llevará a iniciar el domingo desde el fondo de la parrilla.