GP BahréinDoble abandono de Renault: riesgo de electrocución y motor inestable
La escudería del rombo cerró el segundo Gran Premio de la temporada sin puntos tras haber rodado de forma constante entre los diez primeros. Los fallos mecánicos en la unidad de potencia francesa echaron por tierra lo que podría haber sido un buen resultado.
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Publicado: 31/03/2019 22:45
Tras una desastrosa sesión de clasificación en la que los errores mecánicos anularon cualquier posible incursión de ambos pilotos de Renault entre los diez primeros, posiciones desde las que sumar puntos a los ya logrados por Nico Hülkenberg en el pasado GP de Australia, todo parecía ir bien para la escudería del rombo hasta pocas vueltas antes del final del Gran Premio bahreiní. Sin embargo, la fiabilidad mecánica volvió a ser esquiva a los pilotos de la formación francesa, causando un doble abandono de los monoplazas amarillos.
La realización mostró la sorprendente imagen del piloto alemán de Renault varado en la grava en el último tramo de la carrera, para desdicha de los de Cyril Abiteboul, pero, para colmo de males, cuando la cámara abrió el plano se pudo apreciar cómo Daniel Ricciardo también se encontraba fuera de carrera, exactamente en el mismo punto que su compañero de equipo. El australiano presenció cómo su RS19 se quedó sin vida entre sus manos por un problema eléctrico, ante lo que el equipo le pidió que reaccionara de forma inmediata, apagando por completo la unidad de potencia y el sistema de electricidad que alimenta parcialmente al monoplaza, para saltar posteriormente del coche, evitando así una probable electrocución.
“La luz estaba encendida, así que no podía tocar el coche”, explicó Ricciardo al momento de atender a la prensa tras declarar ante los comisarios por no volver a insertar el volante en el coche. “Me avisaron y vi como una luz roja parpadeando, por lo que no iba a tomar ningún riesgo. No me apetecía electrocutarme”, espetó dejando entrever una ligera sonrisa. “Fue lo mismo que le pasó a Carlos en Melbourne: llamémoslo un 'interruptor de seguridad', un fallo en el MGU-K. Fue una coincidencia que ocurriera a la misma vez que a Nico; no estoy seguro todavía, pero creo que quizás él tuvo el mismo problema”.
Me avisaron y vi como una luz roja parpadeando, por lo que no iba a tomar ningún riesgo. No me apetecía electrocutarme
Un fallo en los cilindros del MGU-K se antoja como el contratiempo que abatió a Renault por duplicado en la vuelta 53, lo que significa que si bien han dado un paso adelante en su unidad de potencia que el propio Sainz aseguró que necesitaban “hace tres años”, el motor galo todavía está por detrás de sus rivales directos como Mercedes o Ferrari en cuanto a fiabilidad, sin duda el punto más débil de los de Enstone el año pasado.
“Definitivamente este ha sido un trago amargo este deporte puede ser muy duro a veces. Fue genial ahí fuera, con muchas batallas en la pista y pasando del 17º al 6º, pero desafortunadamente no pudimos llegar a la línea de meta. Analizaremos lo ocurrido, pero perdí potencia de repente, y ahí se acabó todo. Fue una carrera divertida, con una primera vuelta alocada en la que tuve que sobrevivir, y luego tocó concentrarse. El equipo hizo un trabajo genial con la estrategia a dos paradas, rescatamos eso como positivo. Tenemos que avanzar de forma más limpia y asegurarnos de que no volvemos a afrontar decepciones como esta”, agregó Nico Hülkenberg por su parte.
Fotos: Renault Sport F1 Team