Opinión F1'Dos tontos muy tontos' a final de recta en Interlagos

El filme de los hermanos Farrelly bien podría servir para ilustrar lo ocurrido entre Max Verstappen y Esteban Ocon en Interlagos. El líder de la carrera perdió la victoria, mientras que el piloto de Racing Point Force India añadió un borrón importante a su ya de por sí frágil situación en la Fórmula 1.

'Dos tontos muy tontos' a final de recta en Interlagos

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Publicado: 12/11/2018 12:30

“Ocon no tenía nada que perder. Y tú todo”. Así de preciso y contundente fue Lewis Hamilton cuando, en la sala previa al podio de Interlagos, Max Verstappen le contaba a Kimi Räikkönen cómo había perdido la victoria tras intentar Esteban Ocon desdoblarse.

El piloto neerlandés no pudo evitar quedar algo descolocado, pues daba por hecho que tanto el finlandés como el británico apoyarían su versión de los hechos, pero posiblemente Hamilton le hizo reflexionar y darse cuenta de que, en el fondo, tenía algo de responsabilidad en lo ocurrido.

Una cosa es incuestionable: un piloto doblado, por muy rápido que sea, no puede poner en peligro al líder, pues su posición no deja de ser algo secundario en la carrera. El líder manda, punto. Pero no es menos cierto que Ocon tenía todo el derecho a desdoblarse y es algo legal y perfectamente válido si se hace correctamente.

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El piloto francés había parado en la vuelta 40 para colocar neumáticos superblandos nuevos, por lo que su ritmo le permitió alcanzar con facilidad a un Max Verstappen que rodaba con unos neumáticos blandos con más de cinco vueltas a sus espaldas. La diferencia de ritmo era evidente y Ocon cogió la aspiración del Red Bull en la recta de meta, se salió del rebufo por el exterior en la aproximación a la frenada e, incluso, llegó a sobrepasar parcialmente a Verstappen antes de iniciar el giro. Lo que ocurrió después resulta inexplicable.

Ocon se equivoca

El francés no debió olvidar que él era el piloto doblado, pero sin embargo decidió disputarle la frenada por el exterior a Max Verstappen, en absoluto conocido como alguien dado a ceder terreno. Si ambos hubieran estado disputando la posición, sería el neerlandés quien hubiese sido sancionado (en un mundo ideal en el que los comisarios de la FIA mantienen un criterio estable, claro), pues en el segundo vértice de las eses de Senna fue él quien cerró la puerta y dejó a su oponente sin espacio.

Pero el hecho de que Ocon sea un piloto doblado lo cambia todo, pues como el propio Charlie Whiting explicó, “es de esperar que se desdoble de manera segura, pero sobre todo limpia y sin luchar. No debería haber luchado por adelantar”.

Es posible que los respectivos muros de Racing Point Force India y Red Bull pudieran haber hecho más por evitar una situación similar al coordinar por radio la maniobra, avisando con antelación a sus pilotos de que se iba a producir. Igualmente, es de esperar que dos pilotos del talento y la experiencia de Max Verstappen y Esteban Ocon no necesiten asesoramiento externo para llevar a buen puerto una situación que, por otro lado, se ha dado numerosas veces en la competición.

Verstappen pierde la perspectiva

Pero si la acción de Esteban Ocon es totalmente reprobable, la de Max Verstappen también tiene sus sombras, aunque desde el punto de vista estrictamente reglamentario no tenga reproche alguno.

Max es el líder sí. Y, por tanto, cuenta con la inmunidad que dicha posición le otorga. Pero también tenía mucho que perder: la victoria del Gran Premio de Brasil, nada menos. Y lo hizo, no por actuar de manera antirreglamentaria, sino por colocarse a sí mismo en una situación innecesaria y fácilmente evitable.

Verstappen tenía mucho más ritmo que Hamilton y contaba con unos neumáticos en condiciones bastante mejores que las del británico, que además sufría problemas de motor. No corría peligro su liderato y Max tenía que saber que dejar pasar a Ocon no habría hecho cambiar eso. Sí, en cambio, disputarle la frenada.

Verstappen no puede excusarse en que no sabía lo que Ocon estaba haciendo, pues el francés llega a superarle parcialmente por el exterior tras realizar Max un movimiento defensivo hacia el centro de la pista. Sencillamente, el neerlandés pensó: “¿Dónde va el flipado éste? ¡Soy el líder! Este tío no me adelanta”. O algo similar, ya me entienden.

En cualquier caso, tanto Esteban Ocon como Max Verstappen se equivocaron y el resultado no hizo más que empeorar posteriormente, durante el enfrentamiento físico en el pesaje y dialéctico ante la prensa. En Interlagos vimos lo que podría catalogarse como la versión automovilística de Dos tontos muy tontos pues, se mire por dónde se mire, fue algo innecesario y fácilmente evitable. Por suerte ambos tienen el suficiente talento como para permitirnos olvidarlo rápidamente, probablemente en Abu Dhabi.

Fotos: Red Bull Content Pool

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