El drama oculto del paddock de la F1: doble rasero y fuerzas al límite en el garaje
La Fórmula 1 ha ideado una temporada comprimida en seis meses que comienza a pasar factura a los héroes anónimos de la categoría: aquellos que trabajan en horarios intempestivos y que completan jornadas de 16 horas. Mientras, los pilotos disfrutan de privilegios.
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Publicado: 18/07/2020 11:15
«Nunca había estado tan cerca de dejarlo, siento que soy parte de un experimento». Estas duras palabras son de un mecánico con años de experiencia en la Fórmula 1 que, conjuntamente con otros de sus colegas, ha puesto de manifiesto la realidad de un calendario comprimido en seis meses y que, por el momento, cuenta con tres tripletes de carreras consecutivas y prepara al menos otro más.
«Son exigencias del guión», argumentaría Liberty Media al respecto, pues los dañinos efectos del coronavirus han obligado a la Fórmula 1 a hacer todo lo necesario para salvar la temporada. Y tiene lógica, pues no en vano el futuro de muchas empresas y miles de empleados depende de ello.
«Al parecer, la riqueza y el estatus te hacen inmune...»
Pero, como siempre, quienes pagan las consecuencias son los que menos voz tienen y en los que menos se piensa: en este caso en los ingenieros y, sobre todo, los mecánicos, que no sólo se dedican a preparar y reparar los monoplazas, sino a montar, desmontar y trasladar por carretera todo lo necesario para que un equipo de Fórmula 1 opere en los circuitos del Mundial.
Doble rasero
«Extraño a mi familia y sigo las reglas, pero los pilotos y la gerencia se van a casa todas las semanas. Yo tengo que obedecer y permanecer en mi burbuja. Al parecer, la riqueza y el estatus te hacen inmune...», continúa diciendo el mecánico que ha hablado con The Sun.
Ello pone de manifiesto que la burbuja de aislamiento que tanto esfuerzo ha puesto Liberty Media en crear para garantizar la seguridad sanitaria en los circuitos no es tan férrea en todos los casos. Ya en Austria, Charles Leclerc y Valtteri Bottas protagonizaron una polémica al saberse que habían vuelto a Mónaco tras la primera carrera.
El finlandés repitió tras la segunda y Lando Norris se desplazó al Reino Unido para monitorizar sus molestias de espalda. Muchos otros pilotos y dirigentes han abandonado los circuitos entre Grandes Premios, pero los mecánicos e ingenieros de menor rango llevan ya casi tres semanas aislados. Algo que en Hungría se ha agravado, pues todos los ciudadanos que no pertenezcan a la Unión Europea tienen prohibido el tránsito por el país, lo que significa que no pueden salir del circuito o de su hotel.
«Por el momento, dado que no ha habido carreras durante mucho tiempo, tener estas tres hace que todos seamos optimistas y estemos emocionados. Pero es extraño no poder volver a casa entre carreras. Por el momento, no es un problema que yo sepa», declaró Lewis Hamilton al ser preguntado por ello.
«Pero puedo ver que va a ser agotador en las siguientes tres carreras consecutivas. Los hombres y mujeres del equipo, generalmente se guardan sus sentimientos para sí mismos y canalizan eso en su trabajo. Eso es lo que hacemos. Normalmente no se escucha a nadie quejarse realmente. Este año diría que va a suceder», vaticina el hexacampeón del mundo.
Lando Norris también incide en la gran diferencia existente entre los pilotos y el personal de menor rango de los equipos, que tienen que hacer frente a una carga de trabajo desmesurada sin poder dormir más de seis horas diarias. «Por mi parte, estoy bien y me siento tan emocionado y lleno de energía como necesito estar. Pero al final, sería bueno tener un descanso».
El británico, que durante el Gran Premio de Estiria sufrió dolores de espalda y pecho a consecuencia de las fuerzas g del Fórmula 1 tras cuatro meses de inactividad, admite que «es más difícil para los mecánicos e ingenieros que para los pilotos, por las horas que pasan en la pista».
«Tienen que estar aquí a una hora estúpida trabajando en los coches y trabajan a una hora estúpida por la noche preparando todo para el día siguiente. Luego, el domingo, tienen que desmontar todo y preparar el coche para el próximo evento».
Un precedente
En 2018, el calendario de la Fórmula 1 incluyó por primera vez un triplete de carreras consecutivas: Francia, Austria y Gran Bretaña. Aquella experiencia fue muy negativa y rechazada de pleno, por lo que al año siguiente se vetó la posibilidad de repetir.
«Es el primero que hemos tenido y es un poco agotador. Puedo verlo en los mecánicos y el personal de servicio, están bastante exhaustos. No anticipé que sería tan malo», admitió en aquel momento Otmar Szafnauer, actualmente director de Racing Point.
«La gente me dijo de antemano que iba a ser muy difícil, pero yo pensé: “Sí, claro”. Pero realmente lo es. Creo que las personas que elaboraron el calendario lo han tenido en cuenta para el próximo año y no veremos un nuevo triplete», afirmó Szafnauer en aquel momento.
Pero el coronavirus se ha interpuesto en el camino de la Fórmula 1 y este fin de semana completaremos el primero de al menos tres, pues tras una semana de descanso llegarán dos carreras en Silverstone y una en Barcelona, más un tercer grupo de Grandes Premios seguidos en Spa, Monza y Mugello. Y hay más en camino, pues Liberty Media quiere llegar a las 15 carreras este año, sea como sea, pues se hace necesario paliar las pérdidas de un calendario de 22 citas que ya no será posible.
«Haber reducido el toque de queda una hora implica dormir menos»
«No harán nada con respecto al toque de queda hasta que alguien colapse y muera», señala otro miembro de un equipo al autor del reportaje. «Haberlo reducido una hora y media implica dormir menos. Y es lo mismo a la hora de conducir estando cansados».
Y es que el toque de queda nocturno, el periodo durante el cual está prohibido permanecer en el circuito para trabajar en los monoplazas, se redujo recientemente de nueve a ocho horas. De ese modo, se compensa el tiempo empleado en cumplir y controlar el protocolo sanitario, pero también se reduce el tiempo de descanso de un personal ya de por sí exhausto. Y es que la Fórmula 1 es un mundo repleto de glamour, lujo y sofisticación de cara al espectador, pero igualmente despiadado y oscuro entre bastidores.
Fuente: The SunFotos: McLaren Racing | Red Bull Racing