GP AlemaniaEl análisis: las claves del GP de Alemania

Cuarta victoria de Lewis Hamilton en las últimas cuatro carreras, que le consolida como líder del campeonato con 19 puntos de ventaja sobre su compañero. Nico Rosberg fue nuevamente sancionado por una situación similar a la ocurrida en el Gran Premio de Austria, en esta ocasión con Max Verstappen. Ninguno de los españoles pudo puntuar en esta ocasión, perdiendo Alonso la opción en las últimas vueltas.

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Publicado: 01/08/2016 18:00


El último Gran Premio previo al descanso veraniego nos dejó mucho que comentar y dos triunfadores principales: Lewis Hamilton y Red Bull. Ambos cumplieron su objetivo de comenzar agosto por delante de sus respectivos oponentes. Uno consolidando el liderato tras una mala carrera de Rosberg -salpicada con una sanción- y otro arrebatando la segunda plaza del campeonato de constructores a Ferrari.

Pero también hubo otros detalles en los que incidir, como la excepcional carrera de Jenson Button y Nico Hülkenberg o la encrucijada en la que se vieron atrapados McLaren y Toro Rosso. Sin olvidar, por supuesto, la polémica de la carrera: el adelantamiento de Rosberg sobre Verstappen.

Las estrellas

Lewis Hamilton

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El mes de julio que Lewis Hamilton ha completado, con cuatro victorias consecutivas, le ha catapultado hacía un liderato holgado, especialmente teniendo en cuenta que llegó a estar 43 puntos por detrás de Rosberg .

"Gestiona las carreras del modo adecuado en todo momento"

Esos 19 puntos de ventaja se basan en la esencia de Hamilton como piloto: velocidad, consistencia e inteligencia no exenta de agresividad cuando es menester. Llevamos toda la temporada incidiendo en la importancia de no dejarnos engañar por el personaje creado alrededor del actual líder del mundial, que es capaz de gestionar las carreras del modo adecuado en todo momento y en Hockenheim tuvimos un ejemplo más. Es muy posible que sólo las más que probables sanciones por cambio de motor que va a tener que afrontar en las próximas carreras pongan en riesgo lo que sería su cuarto título mundial.

Red Bull

Lo comentó Horner a la prensa tras la carrera del domingo: "nadie habría pensado que llegaríamos a estar segundos del campeonato tras ver los test invernales". Y es muy cierto.

Como ya ocurriera en la exitosa época junto a Sebastian Vettel, el éxito de Red Bull se basa en dos pilares: un chasis brillante y un motor que acompaña. Obviamente, salvando las distancias porque, ni el chasis tiene aún permiso para alardear frente a Mercedes, ni el motor Renault es tan brillante como antaño.

Pero la recuperación del equipo sí ha tenido mucho que ver con las últimas evoluciones introducidas en el propulsor, que le han permitido dar ese pasito necesario para poder plantar cara, aunque sea timidamente, a Mercedes y superar a Ferrari. Sumándole a eso dos pilotos fiables y extremadamente competitivos, el resultado es un conjunto que promete dar muchos problemas a Mercedes en 2017.

Nico Hülkenberg

El alemán fue, no hace mucho, la gran promesa de la parrilla por la que, teóricamente, los equipos grandes de la parrilla se iban a pelear. Pero siempre ha habido algo que no ha convencido a Ferrari, Mercedes y compañia. Y, tanto si es la causa como la consecuencia de un sueño que nunca ha llegado, lo cierto es que Nico ha ido diluyéndose con el paso del tiempo.

Su talento es innegable y siempre sale en algún momento del fin de semana, pero se hace difícil ver como Hülkenberg completa un Gran Premio consistente de principio a fin. Al fin, fue el caso en Hockenheim, donde le pudimos ver en su mejor expresión. Esperemos, por el bien de la Fórmula 1, que sea el principio de su recuperación.

Jenson Button

El piloto británico es fiable y cumplidor, brillante en ocasiones. Y en Hockenheim fue todas esas cosas. Ha superado a Fernando Alonso en todos los aspectos y, donde el español terminó cediendo, Jenson destacó aún más.

"Brillante desempeño de Button que sirve para certificar el paso adelante de McLaren"

Mientras Alonso languidecía en las últimas vueltas con unos neumáticos superblandos usados, Button ganaba posiciones ayudado por la estrategia. La clave estuvo en su segundo relevo con blandos, más longevo que el de Alonso y, sobre todo, en utllizar su juego de superblandos nuevos al final, algo que el español hizo antes de la tercera parada. Eso le permitió minimizar el obligado cuidado del consumo y adelantar a Bottas, que también sufría con la degradación.

Brillante desempeño de Button que, además, sirve para certificar el paso adelante de McLaren. Si en Hungaroring las circunstancias del circuito ayudaban, no fue el caso de Hockenheim y, sin embargo, sólo Hülkenberg modificó el resultado final del equipo. Prometedor.

Los estrellados

Nico Rosberg

El hasta ahora líder del campeonato ha vuelto a alternar momentos de brillantez con otros de desconexión. Rosberg es capaz de rendir como el mejor, circunstancia que demostró el sábado en la clasificación, pero no cuenta con la suficiente continuidad como para convertirse en un candidato creíble al título.

"Rosberg convierte en cruciales situaciones que no deberían serlo"

Salió mal, siendo adelantado por Hamilton y los Red Bull. Y, cuando estaba en disposición de, al menos, minimizar daños, llegó esa dudosa maniobra sobre Max Verstappen. El alemán pensó que sólo tendría una oportunidad de adelantar, pues Verstappen acababa de salir de boxes y aún no tenía los neumáticos a la temperatura adecuada. Por ello Nico Rosberg acostumbra a tomar malas decisiones en momentos importantes pero, sobre todo, tiene la capacidad de convertir en cruciales, situaciones que no tienen porqué serlo.

Ferrari

Llevamos muchas carreras comentando la situación de Ferrari y, en Hockenheim, vivimos un nuevo capítulo. Los de Maranello están, literalmente, perdidos. O al menos lo han estado hasta Hockenheim, según el propio Vettel admite.

Desde el Gran Premio de España, como ellos mismos también reconocen, el monoplaza no ha visto aumentada su capacidad de generar carga aerodinámica y eso, en los tiempos de la evoluciòn constante, es un lastre insalvable.

En Hockenheim, Vettel se encontró muy incómodo desde el mismo viernes pero, a pesar de eso, consiguió terminar por delante de un Räikkönen que salió mal y, luego, no tuvo suficiente mordiente como para solucionarlo. El resultado de una campaña mediocre del primero y una mejor de lo habitual en el segundo es que ambos están separados por sólo dos puntos en la clasificación del campeonato.

Fernando Alonso

Mal fin de semana para el español, que se vio superado por su compañero en clasificación y, en carrera, no pudo seguir la estela de su inspirado compañero.

Fernando escogió una estrategia equivocada de neumáticos, haciendo un relevo demasiado corto con blandos (14 vueltas por las 18 de Button) y utilizando su juegos de superblandos nuevos antes de la tercera parada, lo que le dejó con la tarea de tener que hacer sólo una vuelta menos con los usados que su compañero con los nuevos hasta final de carrera. Y, ademas, teniendo que ahorrar combustible.

Toro Rosso

El equipo de Faenza pensó que iba a poder pasar la temporada 2016 sin grande apuros con el motor Ferrari de 2016, pero la reactivación del propulsor Renault y la lenta, pero constante, evolución de Honda les ha puesto en una situación muy complicada de aquí a final de temporada.

Si a eso le añadimos las oportunidades perdidas durante la temporada con pit-stops mal ejecutados, errores de estrategia puntuales y, sobre todo, averías mecánicas, el resultado es un equipo con un buen chasis que va a terminar la temporada en la parte baja de la parrilla, seguramente por detrás de Haas y en condiciones similares a las de Renault.

En Hockenheim, Sainz tuvo opciones de puntuar, pocas, pero las tuvo. Hasta que una primera parada deficiente acabó con sus posibilidades. En el caso de Kvyat, la situación es mucho más grave, porque ha entrado en una espiral psicológica muy negativa de la que tiene que salir cuanto antes. Su carrera no fue mala, desde luego mucho mejor que el resto del fin de semana. Esperemos que sea un comienzo de algo mejor.

El destello

Max Verstappen es un piloto especial, cosa que ha demostrado desde su primer día en la Fórmula 1. Rápido como pocos, el neerlandés es además incisivo y espectacular, algo que ha ido puliendo a lo largo de este último año y medio para convertirse en el gran piloto que es actualmente.

En Hockenheim nos regaló una salida espectacular, adelantando a Daniel Ricciardo por fuera en la primera curva. El australiano fue limpio, pero también duro defendiendo su posición. Lo que ocurre es que Max cuenta con esa determinación que sólo unos pocos tienen y si hay hueco, por mínimo que sea, va a por él. Finalmente no le valió de mucho porque no tenía ritmo y, cuando el equipo le pidió que dejara pasar a Ricciardo para que fuera a por Rosberg, lo hizo sin rechistar.

Eso demuestra que ha madurado y también que siente que ya no tiene que competir por un puesto, porque se lo tiene ganado. Es un ambiente y una situación muy distinta a la que se vive en Toro Rosso, donde tienes que luchar por tu puesto a cada minuto.

El detalle técnico

Hockenheim fue uno de los primeros circuitos diseñados (o, en este caso, remodelados) por Hermann Tilke, que acostumbra a crear un galimatías para los ingenieros, que deben buscar un difícil equilibrio en la puesta a punto del monoplaza como consecuencia de sectores muy distintos entre si.

En el trazado alemán, el primero es muy corto, estando el segundo sector muy marcado por la potencia necesaria en la larga recta y, el tercero, un compendio de curvas de media o baja velocidad en las que es importante contar con buenos niveles de carga aerodinámica y un monoplaza muy neutro en su comportamiento, especialmente a la hora de controlar el subviraje.

Los monoplazas que cuentan con un buen motor, pueden afrontar el tercer sector sin renunciar a la velocidad punta en el segundo, pero equipos como McLaren o Toro Rosso vieron sus opciones muy comprometidas porque, incluso descargando los alerones del monoplaza, se veían incapaces de salir de las últimas posiciones de la tabla del control de velocidad. McLaren pudo, en cierto modo, solucionarlo, consiguiendo un destacable octavo puesto final con Button. Toro Rosso, en cambio, sufrió lo indecible para conseguir un monoplaza medianamente equilibrado.

La zona oscura

Tal y como ocurriese en Austria, Nico Rosberg fue sancionado por forzar a un oponente a salirse de la pista. La maniobra de Hockenheim con Max Verstappen tuvo pequeños matices que la diferencian de la que protagonizó con Lewis Hamilton en el Red Bull Ring pero, en esencia, son similares.

Si bien en Austria era Rosberg el defensor y en Alemania el atacante, en ambas ocasiones llegó con el interior ganado y, en ambas, giró demasiado tarde, obligando a su oponente a salirse de pista, aunque esta última vez sin contacto entre ambos.

Nico Rosberg comenta en su defensa que, al tirarse desde tan lejos, tuvo que frenar muy tarde y no le fue posible girar hasta que detuvo lo suficiente el coche como para poder hacerlo sin perder el control. Si eso fuera así, le daría la razón, aunque sólo sea porque siempre he pensado que, cuando intentas un adelantamiento, puede salir bien o mal, pero nunca debes ser sancionado por intentarlo.

La cuestión es si realmente pasó así y, desde luego, los comisarios no lo interpretaron de ese modo. Es cierto que Rosberg se tira tarde al hueco, pero también lo es que, cuando Verstappen lo ve, hace un amago de cerrarlo, reaccionando Nico en consecuencia (minuto 1:36 del vídeo).

Luego, Verstappen ve que no es posible ya cerrar la puerta y se queda quieto, esperando que Nico gire para intentar contraatacar. Pero Nico, ni bloquea en la frenada, ni pierde el control, ni gira. Como en Austria, espera hasta el último momento para girar manteniéndose dentro de la pista, pero sin dejar espacio a su oponente. Y, como en Austria, su rival tiene que salirse a la escapatoria. Sólo Rosberg y quienes tengan acceso a su telemetría saben la respuesta a la pregunta sobre si Nico giró cuando pudo o cuando quiso, pero su versión resulta difícil de creer.

Fotos: Mercedes / Red Bull / Force India / McLaren / Ferrari / Toro Rosso

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