GP MalasiaEl análisis: las claves del GP de Malasia

El Gran Premio de Malasia nos ha dejado un panorama muy distinto en lo que a la disputa por el título se refiere. Nico Rosberg tuvo un inicio de carrera de pesadilla, pero nada comparado con el final de la de Lewis Hamilton. Red Bull, Force India y McLaren afianzaron sus respectivas posiciones en el campeonato de constructores.

18 min. lectura

Publicado: 03/10/2016 18:00

Golpe de teatro el que vivimos el domingo en el circuito de Sepang, ya que el abandono de Lewis Hamilton le ha dado a Nico Rosberg una ventaja que parece casi decisiva para que el título mundial caiga de su lado. Hamilton hizo un fin de semana perfecto -con buena salida incluida-, pero su motor Mercedes se rompió a 16 vueltas del final, dejando tras de sí un duelo por la victoria entre los pilotos de Red Bull.

La lluvia no apareció en todo el fin de semana y eso permitió ver el potencial actual de los equipos en un circuito que demanda exigencias similares a las de la próxima sede del campeonato: Suzuka. Con la ayuda de las curvas rápidas y la necesidad de encontrar un buen equiibrio entre velocidad punta y carga aerodinámica, Red Bull, Force India y McLaren demostraron encontrarse cómodos, si bien determinadas circunstancias de carrera modificaron el plan inicial.

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Las estrellas

Red Bull

Una vez eliminado de la ecuación Lewis Hamilton, Red Bull tomó el control total y absoluto de la carrera, dejando claro que, actualmente, son los únicos que pueden poner en apuros a Mercedes si se dan las circunstancias adecuadas.

Pero si algo tiene Red Bull es que siempre busca que esas condiciones se den, tanto directa como indirectamente. Primero, aprovechando el primer coche de seguridad virtual para modificar la estrategia de Max Verstappen, que paró en boxes, pasando así de dos a tres paradas mientras Daniel Ricciardo mantenía el plan inicial similar al de Lewis Hamilton.

De ese modo, Hamilton no podía relajarse y debía fabricar un margen suficiente para compensar la mayor velocidad del Max pasando menos tiempo en boxes.

"Y en ese duelo ganó Ricciardo, que en esas circunstancias no falla nunca"

El problema para Max fue que, cuando llegó a la altura de Daniel Ricciardo, que rodaba más lento con su estrategia de dos paradas, ni él ni el equipo ejecutaron orden alguna y el neerlandés intentó sin éxito sobrepasar a su compañero. Cuando Hamilton desapareció del mapa (quién sabe si la rotura se podría haber evitado de no haber estado los Red Bull al acecho), ambos pararon a la vez en boxes y las fuerzas -y estrategias- se igualaron. Y en ese duelo ganó Ricciardo, que en esas circunstancias no falla nunca. No podemos negarlo: si alguien puede destronar a Mercedes, es Red Bull. Esperemos que Renault haga su parte del trabajo y tengamos un 2017 mucho más igualado.

Nico Rosberg

Lo que pudo ser un mal día para Nico Rosberg terminó convirtiéndose en el que quizá vaya a ser la clave de la temporada. Lo cierto es que Rosberg estaba completando un fin de semana muy similar al de Hamilton en Singapur: algo errático en la conducción y completamente superado por su compañero. Pero Nico provoca menos intensidad en los sentimientos y opiniones de la afición y prensa, es un hecho.

En cualquier caso, Nico vio todo ello empeorado exponencialmente cuando, al trazar la primera curva, un toque con Sebastian Vettel le mandó al fondo del paquete y con la titánica aspiración de remontar para minimizar daños.

Su carrera a partir de ese momento fue impecable y, tras el abandono de Hamilton, terminó sabiendo casi a victoria. Se pasó de agresivo en su adelantamiento sobre Kimi Räikkönen, pero no deja de ser un error de apreciación propio de la competición muy alejado de los sucesos de Austria o Alemania.

Suelo repetir que Lewis Hamilton es mejor piloto que Nico Rosberg, pero que debe dar el 100% para batirle. Tras lo ocurrido en Sepang, va a necesitar, además, un poco de suerte.

Kimi Räikkönen

Kimi Räikkönen está volviendo a lo que un día fue y eso sólo se puede celebrar. Después de su buena carrera en Singapur, ha vuelto a brillar en Malasia y sostiene a un equipo Ferrari que no deja de acumular inconvenientes y errores que le impiden maximizar su potencial.

Es cierto que el coche es noble, pero también que le falta velocidad principalmente a la falta de carga aerodinámica. En cuanto llegan los circuitos de eficiencia aerodinámica, Red Bull se torna inalcanzable, pero Kimi está sabiendo minimizar daños frente a su compañero de equipo que, además, ha perdido la cuarta posición del campeonato en favor de su compañero. Así sí, Kimi.

Valtteri Bottas

Bottas no ha sido nunca un piloto de mi agrado, pero esta temporada está elevando el nivel y eso, teniendo en cuenta que es el peor momento de Williams en tres años, tiene aún más mérito.

La carrera de Bottas en Sepang, fue perfecta. Salió bien, evitó el caos de la salida y, luego, no dejó que el coche de seguridad virtual alterara sus planes de realizar una sola parada, ganando muchas posiciones con ello y aguantando posteriormente con un ritmo consistente y competitivo contra los monoplazas que iban a dos y tres paradas. ¿La estrella de la carrera? No sería descabellado planteárselo.

McLaren

Por fin llegó el día: McLaren metió a sus dos monoplazas entre los diez primeros por primera vez desde el Gran Premio de Mónaco y por tercera vez este año. Pero, en esta ocasión, lo hizo con el mérito adicional de ver cómo uno de sus coches partía desde la última posición de la parrilla.

"Ser el cuarto mejor equipo ya está al alcance"

La carrera de Fernando Alonso fue magistral, tanto en su pilotaje como en su estrategia, algo que McLaren está haciendo muy bien últimamente. En lo que se refiere a Jenson Button, las cosas no fueron tan bien esta vez, ya que el británico paró en boxes tres vueltas antes del abandono de Hamilton que propició el segundo coche de seguridad virtual, perdiendo con ello la ventaja de una parada menos frente a Hülkenberg y Alonso.

En cualquier caso, la solvencia demostrada por McLaren -y Honda- en un circuito que demanda un monoplaza completo, es alentadora. Pueden decir que el objetivo de ser el cuarto mejor equipo de la parrilla está al alcance y eso, viniendo de dónde viene McLaren-Honda, es mucho decir.

Jolyon Palmer

No ha tenido muchas oportunidades de brillar Jolyon Palmer en su primer año en la Fórmula 1 porque, además de tener un coche lento, es complicado de conducir. Y, cuando ha podido hacerlo, ha cometido errores como el de Hungaroring.

Pero en esta ocasión Palmer remató la jugada y consiguió su primer punto de la temporada con una estrategia similar a la que le dio idéntico resultado a su compañero de equipo en Singapur. Estrategia de una parada ejecutada con maestría en una carrera en la que la tendencia al caos era tentadora. Llega un poco tarde y es probable que no cambie mucho los planes de Renault para 2017, pero al menos Jolyon ya ha dejado su nombre en los libros de historia de la categoría.

Los estrellados

Lewis Hamilton

El fin de semana de Lewis Hamilton estaba siendo impecable hasta que su motor se rompió en la vuelta 40 de carrera. Hasta ese momento, estaba dominando a su compañero de equipo, que sufría el mismo mal que el propio Hamilton en Singapur.

Lo que vino después no tiene que confundirnos a la hora de valorar su fin de semana que terminó siendo un desastre por una única razón: el abandono deja por los suelos sus aspiraciones de título. En cualquier caso, Hamilton sigue dependiendo de sí mismo (y de su mecánica). Si gana todas las carreras o, incluso, cuatro y es segundo en la restante, será campeón. Si alguien puede, ese es Hamilton.

Sebastian Vettel

La temporada de Sebastian Vettel está siendo para olvidar y no sólo por el decepcionante rendimiento de Ferrari. Es complicado juzgar el incidente de la salida pero, en cualquier caso, sigue siendo un cero más en su casillero y van cuatro este año.

Kimi Räikkönen vuelve a superarle en la clasificación de pilotos y no parece que el alemán tenga la suficiente tranquilidad como para enderezar una temporada a la que sólo le quedan cinco citas y en las que no es probable que Ferrari vaya a poder plantar cara con garantías a Red Bull.

Haas

Las limitaciones de Haas como equipo debutante no han dejado de aparecer con el paso de las carreras y parece imposible que los dos coches completen un fin de semana sin complicaciones. Pues bien, en este caso fueron los dos.

Grosjean siguió encadenando los problemas de frenos del Gran Premio de Singapur y tuvo que abandonar cuando luchaba por los puntos. Gutiérrez, por su parte, también debió retirarse tras un pit-stop en el que una rueda se quedó suelta y la llanta terminó rompiéndose en pista. Mal balance para un equipo que, por potencial, podría al menos haberle disputado la séptima plaza a Toro Rosso.

El destello

Que Fernando Alonso es un lince a la hora de encontrar huecos en las salidas es algo demostrado desde hace muchos años. El piloto español siempre ha sido uno de los que más posiciones ganan en las arrancadas y en Malasia no fue menos, espoleado por el hecho de tener que salir desde la última posición de la parrilla de salida.

Pero esa circunstancia nos ha dado la posibilidad de apreciar, aunque sólo sea de refilón, la aún más brillante arrancada de Esteban Ocon, que con su Manor, ganó diez posiciones en la primera vuelta. El piloto francés arranca por el lado derecho de la parrilla y va esquivando monoplazas hasta colocarse en la izquierda justo delante de Alonso. Al llegar la frenada de la curva 1, opta por el centro de la pista, pudiendo esquivar a Rosberg sin problemas y cogiendo el exterior de la curva 2. Eso sí, el resto de la carrera de Esteban fue para olvidar, con dos sanciones por exceso de velocidad en el pit-lane incluidas. En cualquier caso, el inicio fue una demostración magistral de ambos que merece la pena ver con detenimiento.

El detalle técnico

Declaraba Carlos Sainz que el Toro Rosso tenía que estudiar la razón por la cual el equipo no ha rendido este fin de semana a un nivel similar al de Singapur o, al menos superior al de Renault, un equipo que suele estar muy por detrás de los italianos.

Cuando Toro Rosso introdujo la revisión aerodinámica de su monoplaza en Hockenheim, la ganancia de carga fue menor de la esperada, pero el drag o resistencia aerodinámica fue mayor de lo previsto. Ello, unido al ya sobradamente conocido déficit de potencia del motor Ferrari de 2015, ha provocado que el coche sólo sea capaz de rendir en circuitos de configuración de máxima carga aerodinámica como Singapur.

Sepang es un circuito con muchas curvas rápidas y de radio largo, pero también cuenta con dos largas rectas en las que la velocidad punta es vital para no perder o ganar posiciones en carrera. Por tanto, el coche debe tener un equilibrio que viene dado por la eficiencia aerodinámica. O, lo que es lo mismo, rápido en paso por curva, pero también en las rectas.

Actualmente, el Toro Rosso no genera suficiente carga aerodinámica para poder compensar la falta de potencia del motor, algo que se ha visto agravado por la última actualización aerodinámica. Situación que no es nada alentadora para los circuitos que restan este año, ya que en todos hay que encontrar dicho equilibrio.

La zona oscura

En Sepang vivimos una situación similar a la de Spa-Francorchamps, con un incidente entre Verstappen, Vettel y Rosberg ('sustituido' por Räikkönen en tierras belgas) en la salida del Gran Premio.

En este caso fue Sebastian Vettel quien optó por coger el interior de la frenada, siendo muy optimista a la hora de pretender pasar sin sufrir toque alguno con otro piloto. Pero no fue Verstappen el que impactó con el Ferrari, sino Rosberg, que trazó por fuera para coger la línea natural de la trazada y así imponerse a ambos. Como Vettel en Spa, Rosberg cerró la trazada y, como Verstappen en Spa, Vettel coge el interior de la curva. Finalizando con la analogía, Verstappen es, en cierto modo el equivalente de Kimi, que se encuentra en medio del fregado, aunque sin consecuencias graves para él.

Si en Spa me pareció injustificada cualquier sanción, lo mismo debo decir en este caso, sobre todo teniendo en cuenta que ni Vettel se mete en el interior de un modo tan agresivo como Verstappen en Spa, ni Rosberg cierra la puerta como el propio Sebastian en aquella ocasión.

Las salidas son siempre momentos complicados para los pilotos, que tienen que lidiar con la tensión del momento y la necesidad de ganar posiciones mientras intentan adivinar dónde se encuentran el resto de competidores y qué pasa por sus cabezas. Pero, a diferencia de lo ocurrido en Spa, los comisarios deportivos decidieron que Vettel tenía que ser sancionado con tres posiciones en la parrilla de Suzuka, el próximo Gran Premio.

Quizá algún día la FIA tome cartas en el asunto y decida que ya es momento de formar un grupo permanente de comisarios que aporten homogeneidad a las decisiones. O quizá siga pensando que es mejor así, que tiene sus ventajas.

Fotos: Red Bull / Ferrari / Mercedes /Williams / McLaren / Renault / Haas

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