El nuevo Renault no será todo lo bueno que podría

La transición de Lotus a Renault llevó más tiempo del deseable y una de las consecuencias que han derivado de ello es el retraso en la concepción del nuevo monoplaza.

Así lo afirma el Director Técnico de Renault Nick Chester a Autosport, recalcando que optimizar el diseño inicial para el motor Renault, tras haber utilizado el Mercedes en 2015, “fue un desafío. Normalmente, una vez que llegamos a mayo [de la temporada anterior, 2015 en este caso] es muy complicado integrar una nueva unidad propulsora”. Pero los ingenieros del equipo no tuvieron la confirmación hasta finales de 2015, por lo que debieron “cambiar la parte trasera del chasis y la posición de la refrigeración, algo que supone una gran carga de trabajo en un mes”, resaltando Chester que no se ha optimizado como les hubiera gustado.

A pesar de ello, Chester destaca que el monoplaza del año pasado era muy manejable y permitía a los pilotos sacar el máximo rendimiento, por lo que no han cambiado la filosofía del mismo, “es muy similar”.

Los primeros test de pretemporada están ya a punto de empezar y Chester confía en llegar a tiempo para estrenar el monoplaza. “Los chicos respondieron muy bien, ya hemos pasado el crash test, así que el chasis está homologado, y vamos en la dirección correcta para el primer test. No fue fácil y está yendo muy ajustado, pero todo es factible, se ha planificado todo increíblemente bien”.

El equipo ha acometido todo tipo de cambios, tanto a nivel técnico, como deportivo y organizativo, así que es de esperar que 2016 sea un año de transición en el que se adopten nuevas metodologías de trabajo con vistas a desafiar a los equipos de cabeza a partir de 2017.

Fuente: AutosportFotos: Renault Sport