En Maranello quieren ir paso a paso

Como es lógico, después de la victoria de Fernando Alonso en la cita inaugural de la temporada, y el segundo puesto de su compañero Felipe Massa, el ambiente en Italia es de fiesta.

Pero no en todas partes, pues en Maranello, se tomaron un respiro para celebrar los triunfos del pasado domingo para concentrarse, a continuación, nuevamente en el trabajo. Cuando el presidente de la Scuderia, Luca di Montezemolo, asistió ayer martes a la charla tradicional del departamento de Fórmula 1, no solo había júbilo.

Después de una breve celebración en los departamentos de Logística, el presi dijo: "Quiero daros las gracias a todos y felicitaros por esta doble victoria". No hay que olvidar, que no todo en Barhein fue perfecto. Los responsables pedían precaución, ya que se había llegado a la victoria no solo por la velocidad del monoplaza, sino sobre todo por la tremenda fiabilidad del F10, ya que la carrera fue dominada por Sebastian Vettel hasta que el alemán desfalleció por una bujía defectuosa. De no haber sucedido, y viendo lo difícil que resulta adelantar, más aún en un circuito como Barhein, la victoria se habría vendido cara.

"No he olvidado donde estábamos en noviembre en Abu Dhabi. Este éxito actual es el resultado de vuestro trabajo, del cual podéis estar orgullosos", elogiaba di Montezemolo a sus trabajadores. "Lo que más me ha entusiasmado es el hecho de que a una mala temporada como la del año pasado, le ha seguido una reacción como ésta. El coche es bueno. Tenemos que esforzarnos por seguir concentrados en el desarrollo y en la fiabilidad".

"Hemos de mirar hacia adelante y permanecer con los pies en el suelo", proseguía Luca di Montezemolo. "Tenemos que seguir haciendo nuestros deberes con entusiasmo y humildad. El futuro desarrollo en el mundial solo depende de nosotros. Eso sí, me consta que está en buenas manos: las vuestras". Con estas palabras de motivación que Luca de Montezemolo dedicaba en el día de ayer a sus trabajadores, la inyección de moral que éstos han recibido solo pueden mejorar aún más lo que parece ser el coche más prometedor del año: El F10, un bólido fiable y veloz.