En Red Bull entierran el hacha de guerra
Después de chocar entre sí los dos pilotos de Red Bull, cuando ambos lideraban la prueba de Turquía, ha habido muchas discusiones sobre el asunto. Por fin, el equipo da por zanjado el incidente para centrarse de lleno en la próxima carrera
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Publicado: 03/06/2010 22:17
Vuelve a reinar la paz dentro del equipo austriaco, y puertas hacia afuera, Webber y Vettel vuelven a ser nuevamente amigos. Después de varios días de discusiones concernientes al choque en el GP de Turquía entre Sebastian Vettel y Mark Webber, esta mañana ha habido una reunión en Milton Keynes para dar por conlcuido el incidente entre ambos pilotos el pasado fin de semana en Estambul. Al finalizar, el equipo ha dado una conferencia de prensa, en la que han declarado a los medios que han puestoel puntoy final al asunto.
Durante dicha reunión participaron ambos pilotos, Vettel y Webber, el jefe del equipo, Christian Horner, así como Adrian Newey y Helmut Marko. "Ha sido un encuentro positivo. Como resultado, hemos dado por zanjado lo ocurrido en la vuelta 40 en Estambul. Ahora el equipo está centrado por completo en el próximo Gran Premio en Canadá".
Esta conciliación ya fue anunciada cuando Webber explicó que quería acabar pronto con el asunto y seguir hacia adelante. "El equipo nos ha llevado a una buena posición, y lo que pasó no fue bueno", explica Sebastian Vettel."Siento lo ocurrido por el equipo, ya que por ello perdimos el liderato de la carrera".
"Mark y yo somos pilotos de carreras y peleamos en pista. Somos profesionales. La historia no afectará en nada nuestro trabajo conjunto. Somos un buen equipo y con un buen espíritu. Me alegro ya porque llegue Canadá", concluye el alemán.
"Es una pena para el equipo, que ambos perdimos la oportunidad de ganar la carrera", declara en esta ocasión Mark Webber durante la reunión."Así es el deporte. Estas cosas pasan, aunque no deberían de pasar. Lo siento por todas las partes implicadas. Sebastian y yo procuraremos que no vuelva a suceder nada similar. Seguiremos trabajando juntos sin ningún problema. Y basta ya de palabrería. Ya pasó. Ahora miremos a Canadá", nuevamente las palabras del australiano zanjaron el conflicto de una forma muy diplomática.