El error crucial que ha condenado a Aston Martin al fondo de la parrilla en la F1

Aston Martin ha pasado de luchar en la cima a caer al fondo de la parrilla. Mike Krack y Tom McCullough analizan los errores cometidos en el desarrollo del AMR24 y las claves para remontar en la próxima temporada.

El error crucial que ha condenado a Aston Martin al fondo de la parrilla en la F1
El Aston Martin AMR24 ha ido perdiendo rendimiento con el paso de la temporada.

9 min. lectura

Publicado: 10/11/2024 18:00

La temporada 2024 de Fórmula 1 ha resultado ser una montaña rusa para Aston Martin. Tras un arranque aceptable en pugna por la cuarta posición con Mercedes, el equipo británico ha caído al fondo de la parrilla en la segunda mitad del año, dejando una sensación de promesas incumplidas y de lecciones por aprender.

Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin, y Mike Krack, jefe del equipo, han compartido sus reflexiones sobre esta campaña fallida y el camino que han emprendido para recuperar terreno en 2025.

«Queríamos un coche que pudiera competir con los cuatro mejores equipos, y no hemos estado a la altura de esas ambiciones»

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Dos filosofías en conflicto

Aston Martin ha trabajado con dos filosofías de diseño durante la temporada, adaptadas a distintos tipos de circuitos. Esto ha sido especialmente evidente en el fondo del monoplaza, clave para maximizar el efecto suelo.

Tal y como el propio Tom McCullough ha confirmado, la última actualización introducida en Austin era una versión experimental de suelo, diseñada para combinar lo mejor de ambas filosofías y probar nuevas ideas para el coche del próximo año.

«Hemos tenido dos filosofías de pista principales este año, y las hemos desarrollado porque se adaptan a diferentes circuitos. El suelo que trajimos a Austin intentaba realmente combinar lo mejor de ambos mundos y era una especie de suelo experimental para el año que viene».

Sin embargo, esta apuesta no ha dado los frutos esperados en lo inmediato. Según McCullough, este experimento les permitió obtener datos valiosos en correlación aerodinámica, pero también demostró que la innovación rápida no siempre da resultados en la pista.

«El aprendizaje que obtuvimos en México, con todo el trabajo de correlación de la inclinación aerodinámica y otras cosas que estamos haciendo, de alguna manera alimenta eso. No hemos llevado a la pista las piezas que realmente hayan marcado gran diferencia, y ese es claramente el objetivo para el comienzo del próximo año».

Pero, a pesar de las decepciones y objetivos incumplidos, McCullough está convencido de que Aston Martin ha aprendido importantes lecciones para 2025.

«Creo que, viendo cómo marcha el desarrollo del AMR25 en este momento, que es en efecto una evolución de las filosofías que hemos adoptado, estamos haciendo avances bastante buenos en el túnel de viento».

Desarrollo insuficiente y presión constante

La evolución del coche de Aston Martin ha sido un factor crucial en su descenso en el rendimiento. Mike Krack ha admitido que, pese a sus mejores intenciones, el equipo no ha logrado desarrollar el monoplaza al nivel de sus rivales.

«Ha sido nuestra temporada más difícil porque no hemos cumplido con nuestras propias expectativas. Nos planteamos el reto de crear un coche que pudiéramos desarrollar continuamente para competir con los cuatro mejores equipos, y no hemos estado a la altura de esas ambiciones», lamenta el ingeniero luxemburgués.

«Tenemos que ser honestos al respecto. Tenemos que aceptar la situación, aprender de ella todo lo que podamos, comprender los errores que hemos cometido y encontrar la mejor manera de seguir adelante», ha ampliado.

Pero, ¿por qué ha ocurrido esto? Para Krack, la presión constante por introducir mejoras les ha jugado malas pasadas en ocasiones, llevando al equipo a cometer un error crucial, propiciando errores de ejecución y novedades que no siempre resultaron efectivas.

«Quizá hemos estado demasiado ansiosos por llevar actualizaciones al circuito. Hay una demanda constante de actualizaciones, actualizaciones, actualizaciones, y a veces teníamos demasiada prisa. Hay algo que sacar de eso: calidad, no cantidad».

Este enfoque parece haber sido una de las causas principales del declive de Aston Martin en la tabla. El AMR24, un coche con un gran potencial inicial, no sólo no consiguió alcanzarlo, sino que erró en su intento de mantenerse competitivo a medida que otros equipos avanzaban en su desarrollo.

Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin

Lecciones aprendidas y optimismo cauteloso para 2024

Pese a la difícil temporada, Krack y McCullough se muestran optimistas respecto al próximo año, convencidos de que las lecciones aprendidas les han colocado en una posición más sólida para el futuro.

«Estamos en una posición mucho mejor que el año pasado porque hemos aprendido mucho, tanto de los éxitos como de los errores», comenta Krack.

Esta experiencia, según el jefe del equipo, les permitirá adoptar una mentalidad más madura y centrarse en la calidad de las mejoras para el AMR25. «Nos estamos volviendo más diligentes, formulando nuestros objetivos de una mejor manera, haciendo más preguntas para lograr una mejor correspondencia entre lo que esperamos y lo que rendimos».

Por su parte, McCullough añade que el equipo ha hecho progresos en el túnel de viento, y que el aprendizaje en correlación aerodinámica es crucial para 2025.

«El rendimiento es algo relativo. Este año no hemos avanzado tanto como queríamos, por lo que el desarrollo en relación con los otros equipos no ha sido lo suficientemente sólido. Por eso estamos teniendo un poco más de problemas para sumar puntos en todo tipo de circuitos».

Mirando hacia adelante

Con la vista puesta en 2025, Aston Martin espera traducir sus experiencias en una base de desarrollo más sólida y menos volátil. Krack enfatiza la importancia de una dirección clara en el desarrollo, y niega que esta no haya existido con el AMR24.

«La dirección del desarrollo siempre ha sido clara, y eso es crucial, quizás más de lo que la gente de fuera cree. Pero no hemos logrado dar los pasos adelante en rendimiento que esperábamos, y darle a Lance [Stroll] y Fernando [Alonso] un coche lo suficientemente bueno».

El equipo confía en que, con una planificación mejor estructurada y una ejecución más cuidadosa, esto sí suceda el año que viene. «Hay muchas cosas ocurriendo en segundo plano que me convencen de que vamos en la dirección correcta; de ahí mi confianza».

La temporada 2024 ha revelado los límites de Aston Martin en cuanto a desarrollo y toma de decisiones bajo presión. Con una nueva mentalidad de «calidad sobre cantidad» en sus actualizaciones y una visión más clara para el futuro, el equipo británico espera volver a ser competitivo y retomar el camino hacia los puestos de cabeza en la Fórmula 1. Sólo el tiempo dirá si estos cambios serán suficientes para dar el salto de calidad que Aston Martin necesita.

Fuente: Motorsport.comFotos: Aston Martin F1

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