Max Verstappen se exhibe con un Red Bull en la nieve

Foto: Red Bull

Decía hace pocos días Carlos Sainz que tiene un mono muy grande de volver a subirse al coche, y que lo saciaba con los karts. También reconocía que había estado esquiando con sus amigos. Max Verstappen ha combinado las ganas de conducir y las pistas de nieve para realizar una exhibición al volante de un Red Bull. Lo hizo en la pista Streif de la estación de esquí de Kitzbuhel (Austria). El monoplaza que condujo sobre el piso blanco era el RB7 de 2011, adaptado a condiciones extremas y con unos Pirelli con clavos para asegurar el agarre en la superficie resbaladiza. El coche fue llevado en helicóptero al punto de partida, como pueden ver en el vídeo.

Fue la primera exhibición de un Fórmula 1 en los Alpes, a más de 1.600 metros por encima del nivel del mar. Unos 3.500 aficionados pudieron disfrutar de las maniobras de Verstappen y de sus trazadas en la nieve. "Fue realmente fantástico y genial. Mantener el coche en la pista fue un verdadero desafío", declaró el joven piloto de Toro Rosso. Estuvo acompañado por varias personalidades de Red Bull, entre ellos Helmut Marko y Gerhard Berger. "Este lugar es conocido por dar acciones únicas y Red Bull también. Max hizo su trabajo muy bien. En su primera temporada ha tenido una gran actuación, así que si sigue así algún día será campeón del mundo de Fórmula 1. Ahora vamos a tirarle pista abajo", bromeó Berger. Les dejamos las imágenes.

Fotos: Red Bull