F1 2022: Alonso predice un invierno muy intenso, Norris un coche más complicado

Mientras Max Verstappen y Lewis Hamilton capitanean en intenso enfrentamiento entre Red Bull y Mercedes, el resto sigue compitiendo con un ojo puesto en la temporada 2022.

Esto se debe a que el coche de la nueva era supone un cambio radical, por lo que será importante comenzar con buen pie para asegurarse un buen nivel de rendimiento en temporadas sucesivas.

«Es un coche muy diferente, no tan agradable como el de esta temporada»

Así, varios son los pilotos que trabajan con el coche de 2022 en el simulador. La pareja de Ferrari lleva haciéndolo varios meses y lo mismo se puede decir de otros como Lando Norris o Fernando Alonso.

«Es un coche muy diferente de pilotar. No tan agradable como el de esta temporada», admite el piloto de McLaren. «Pero espero que ese sea el caso con todos los demás equipos también. Y veremos, no tiene sentido tratar de pensar que es increíble o terrible. Sólo tienes que hacer el mejor trabajo que puedas y, con suerte, la próxima temporada, llegaremos al test de pretemporada con un buen coche».

Mucho trabajo

No en vano, el coche del año que viene cambia por completo de filosofía, incorporando llantas de 18 pulgadas y adoptando un concepto aerodinámico basado en el efecto suelo.

Tantos cambios hacen que los equipos estén en pleno proceso de aprendizaje sobre el nuevo reglamento y el potencial de este. «El único coche que hemos visto es el de Silverstone. El coche que tenemos en la fábrica, ni siquiera es un coche. Es un dibujo y algo de papel. No creo que lo veamos hasta dentro de muchos meses, tal vez no hasta el próximo año en cierto modo».

«Hemos visto algunos de los dibujos y los diseños para la próxima temporada, pero cada semana hay algo nuevo y diferente, porque hay muchas cosas diferentes con el coche. Es muy fácil hacer cambios y hacerlo cada vez más rápido», reitera Norris.

Fernando Alonso, por su parte, anticipa un inicio de temporada muy dependiente del trabajo de simulador y los test, pues llevará algún tiempo exprimir al máximo el potencial de cada monoplaza.

«Creo que dependerá más de cómo funcionen nuestros coches en el simulador y en los test de invierno. Eventualmente, después de tres o cuatro carreras, con suerte tendremos el coche y las reglas bajo control lo suficiente como para que el rendimiento de este dicte los resultados, como sucede ahora», apunta.

«En términos de adaptación, no creo que vaya a haber una gran diferencia. Es sólo trabajo duro, o más duro que cualquier otro invierno, porque tendremos que pasar un poco más de tiempo en el simulador junto con el equipo», concluye.

No habrá, por tanto, demasiado tiempo para descansar durante el parón invernal.

Fuente: Autosport