Salen a la luz nuevos detalles de los F1 de 2026, cuyo reglamento definitivo será publicado en enero

Quedan poco más de dos semanas para que los equipos de la Fórmula 1 puedan ponerse a trabajar sin restricciones en el nuevo monoplaza de la temporada 2026.

Sí, es cierto que los coches de 2025 no están terminados y los equipos deben seguir trabajando en ellos durante un tiempo más, pero la llegada de una nueva normativa técnica en 2026 obliga a todos ellos a dividir sus esfuerzos en ambos proyectos.

De momento, la FIA prohíbe a los participantes utilizar las herramientas de simulación (túnel de viento y CFD) en el que será su monoplaza de 2026, pero eso cambiará el 1 de enero, cuando se publique oficialmente el nuevo reglamento técnico para dicha temporada.

Antes de eso, hemos tenido un último adelanto del concept car creado por la FIA, y que servirá para anticipar algunas de las claves de la nueva era.

Un F1 más evolucionado

El pasado mes de junio, la FIA desveló el primer boceto del nuevo reglamento, aunque se trataba de un diseño bastante básico.

Durante los últimos meses, los equipos han colaborado con dicho organismo para mejorar el concepto inicial, dotándole de mayor carga aerodinámica y velocidad, uno de los aspectos que más preocupaban a todas las partes.

No en vano, se espera que los nuevos monoplazas sean más lentos que los actuales a consecuencia de un nuevo concepto aerodinámico, neumáticos más estrechos y dimensiones más contenidas que reducen la superficie aerodinámica.

Sin embargo, dicho retroceso debe ser discreto para conservar al ADN de la Fórmula 1, y la consecuencia es un diseño más estilizado y complejo.

Los cambios son evidentes ya en el alerón delantero, que ha visto modificadas sus derivas laterales (endplates) para mejorar el tratamiento del flujo aerodinámico que discurre a través de los neumáticos y en dirección a los pontones y el suelo del monoplaza.

También se añaden unos nuevos tapacubos más estilizados, así como modificaciones en los desviadores de flujo situados en los extremos anteriores del suelo, junto a la entrada de aire de los pontones.

Estos también sufren modificaciones, especialmente en la parte superior, que adopta el concepto de bañera iniciado por Ferrari en 2022, aunque de forma más discreta.

Atrás, el alerón trasero sufre muchos cambios en todos sus elementos, abandonando las líneas básicas rectilíneas para asemejarse más a los actuales.

Lo cierto es que no se pueden sacar muchas conclusiones de este diseño conceptual de la FIA, pues no es más que una interpretación que dicho organismo ha hecho de su propio reglamento.

Este es, en realidad, la maqueta utilizada en el túnel de viento para el desarrollo del texto normativo, pero con total seguridad los equipos sabrán sacarle mucho más partido, profundizando en dichos conceptos y aportando otros nuevos. En cualquier caso, nos sirve de aperitivo para lo que podremos ver dentro de algo más de un año.

Fuente: FIAFotos: FIA