¿Colaboración entre F1 e Indy 500? Ross Brawn: «Estamos abiertos a esas posibilidades»
El director gerente de la Fórmula 1 asegura que desde FOM estarían dispuestos a poner facilidades: "Cuando la marea sube, todos los botes flotan". Lando Norris ha mostrado interés, pero la imposibilidad logística actual conmina a los pilotos a esperar. La edición de 2021 fue la primera de una temporada normal en 18 años que no coincidió con un Gran Premio de Fórmula 1.
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Publicado: 03/06/2021 16:30
La celebración de las 500 millas de Indianápolis este pasado domingo fue precisamente eso, una celebración. La congregación de gente más numerosa a nivel mundial desde el inicio de la pandemia, pese a ser un aforo muy limitado, presenció ávidamente un evento que ofreció su habitual calidad competitiva, proporcionó un ganador muy popular y dejó un regusto de "nueva vieja normalidad". Todo ello, culminado en unas excelentes audiencias, las mejores desde 2016 (5.5 millones de espectadores), que sitúan a la Indy 500 como la carrera más vista del año en los Estados Unidos por primera vez desde 1995.
La emisión británica de la carrera contó, entre otros, con los comentarios de Lando Norris, piloto de McLaren que participó el año pasado de forma destacada en una acortada versión virtual del evento, y que ha manifestado un interés en disputar la Indy 500 en algún momento de su carrera, aunque no mientras su principal foco esté en la Fórmula 1. Esta determinación, más allá de la tendencia habitual a que el cruce de pilotos hacia el otro lado se produzca pasados los 30, nace también de la habitual imposibilidad logística de disputar el evento sin perderse una cita del Mundial, con su semana de entrenamientos y clasificación previa a la semana de la carrera.
Fernando Alonso acometió este hito en 2017, siendo el primer piloto en activo en hacerlo desde los años 80, a costa de perderse el Gran Premio de Mónaco, que habitualmente coincide con la cita de Indianápolis. De hecho, esta ha sido la primera temporada 'normal' desde 2003 en la que la Indy 500 se ha disputado en un fin de semana sin Fórmula 1. Por ello, el director gerente de motorsports de la categoría, Ross Brawn, fue cuestionado por RACER acerca de una posible colaboración entre la F1 e IndyCar para facilitar la presencia de pilotos mundialistas, como ocurría en los años 60, mediante reajustes del calendario.
Y el mandamás británico se ha mostrado bastante receptivo en primera instancia: «Estamos totalmente abiertos a cualquiera de esas posibilidades. Ante todo, tendría que potenciar el espectáculo deportivo. No querríamos que algo así se convirtiese en un 'evento fallido', pero estamos muy abiertos a esa clase de iniciativas. Es genial que no hayan coincidido (y) que un equipo de Fórmula 1 esté implicado allí, los pilotos de Fórmula 1 siempre lo han estado. Aunque tiende a ser algo posterior en sus carreras, quizá no tiene por qué serlo si no coinciden».
El interés deportivo también podría estar empujado por un interés comercial a la hora de catalizar la popularidad de la Indy 500 junto con el emergente tirón que posee la Fórmula 1 en el país de las barras y las estrellas, gracias al docudrama de Netflix. «'Drive to Survive' ha sido un gran éxito que ha traído fans a la Fórmula 1, y no cabe duda de que esos fans buscarán otras formas de competición también porque, de repente, han encontrado este nuevo mundo. Y somos lo mismo: queremos que la Indy 500 sea un gran éxito, de forma que, cuando vayamos a América, haya una mezcolanza de fans».
Dos nombres surgen a la mente como potenciales facilitadores de cualquier tipo de sinergia: Roger Penske y Zak Brown. El primero, dueño actual del Indianapolis Motor Speedway y de IndyCar. posee el prestigio, respeto y antecedentes mundialistas suficientes para abrir puertas que sus predecesores jamás habrían encontrado, además con el interés existente en recuperar un Gran Premio. Brown, por su parte, es también parte interesada como co-propietario de McLaren SP, y ha tratado en numerosas ocasiones a sus pilotos a ambos lados del charco como compañeros de una misma estructura, llegando a conceder a Pato O'Ward un futuro test en Fórmula 1 tras conseguir su primera victoria en el óvalo de Texas.
«Indy está siendo gestionado ahora por un viejo amigo nuestro, Roger Penske, que siempre ha tenido interés en la Fórmula 1 y ha estado implicado en ella a veces, así que hay posibilidades muy reales de colaboración en el futuro», afirma Brawn. «Desde FOM somos partidarios de todas las categorías de motor. Uno de mis ex-compañeros, Sean Bratches, solía decir que cuando la marea sube, todos los botes flotan, y creemos firmemente en ello. Si aumenta el interés en el automovilismo, se implican más aficionados»
Fuente: RACERFotos: IndyCar Media